«Me gustaría que por ahí naciera otra igual que yo, así de aventada», menciona Rebeca sonriendo.
Rebeca Becerra Hernández ha construido su hogar. Ella es una trabajadora del hogar de 64 años originaria de Bustamante, Tamaulipas a quien su tía le enseñó desde niña el arte de elaborar adobes.
Ella misma edificó un cuarto para cada una de sus 4 hijas y ha adquirido tanta habilidad y práctica que es capaz de hacer 80 adobes en dos horas. Para la mezcla utiliza 5 carretillas de tierra y 3 de excremento de burro o cirria, y nos comentó que para hacer un cuarto de 4×4 son necesarios aproximadamente 1200 adobes.
Sin saberlo Rebeca ha construido un hogar en todo sentido pues además de ejercer la maternidad en el cuidado y crianza de sus hijas, ella es heredera del conocimiento empírico y la experimentación ancestral de la construcción y las múltiples formas de habitar un espacio.
Mismo conocimiento producto de los saberes populares que con todo su dinamismo y sus formas cambiantes se encuentra vigente en muchas regiones de México. Rebeca es un ejemplo de una mujer audaz, determinada y muy trabajadora, conocer su historia que llenó de alegría el alma de quien la conoce.