Fui lector de periódicos y consumidor de la televisión de Monterrey desde la época que Los Tigres de la U de Nuevo León y Los Rallados eran equipos mediocres, casi de segunda división, también era conocedor del fútbol, pero no de mercadotecnia y menos de periodismo hecho con amor a lo propio, por ello criticaba en exceso que en los medios de información regios parecían ver partidos diferentes a los que observaba.
Cada crónica era una larga lista de virtudes de su equipo local, hasta seleccionaban a los que tuvieran afinidad con cada uno de ellos para escribir o narrar sus encuentros, siempre eran lo máximo para quienes contaban las historias aunque invariablemente perdían, obvio justificaban la derrota con el gol que caía en una descolgada del visitante o por un tanto que la diosa fortuna le regalaba al enemigo, la estrategia de las empresas neolonesas era clara, ensalzaban lo suyo, lo hacían ver como lo mejor del mundo y de esa forma acercaban al aficionado, le daban sentido de pertenencia, de identidad, lo inducían a comprar sus bonos, camisetas, y otros productos por temporadas completas, fueron tan exitosos que lograron ser lo que ahora son, auténticos equipos de primer nivel, con plantillas que envidia medio mundo, con un estadio de lujo que no lo tienen muchos equipos de Europa y todavía siguen con mucho futuro.
La breve historia viene a colación porque otra vez en las redes sociales y medios de comunicación regios se ve una promoción negativa para Tamaulipas al tiempo que ensalzan las bellezas del Estado vecino, con temas escandalosos invitan a los neoloneses a La cola de Caballo, Las grutas de San Pedro, al parque fundidora y al final le inyectan a la gente el “no te arriesgues en Tamaulipas” y disfruta lo nuestro.
La verdad es que todos los espacios que promocionan son bonitos, pero todo es muy parecido a lo que ocurrió con Los Tigres y el Monterrey de aquellos años, deje me explico, por más que los neoloneses hagan sus parques temáticos nunca llegarán a tener una playa de verdad y menos como La Pesca que es la mejor que hay en México, ni como Miramar que cuenta con infraestructura suficiente para que la disfrute en familia, tampoco como la Playa Bagdad en Matamoros o las que encuentran en Aldama, Altamira, San Fernando, para concretar, su Cola de Caballo jamás llegará a contar con una belleza como la de El Cielo, es más, no tienen ni una presa como la Vicente Guerrero, ni nuestros ríos o espacios naturales y culturales (que desgraciadamente nos hace falta quererlos) se parecen a los de ellos, son mejores.
Otra verdad irrefutable es que desde hace años en los periodos de Semana Santa no se registran incidentes de seguridad, desde que llegó el gobierno de Américo Villarreal se echaron a andar operativos de seguridad por el gobierno del Estado y el gobierno federal, como el que ya está en marcha, y no se han registraron incidentes, en los dos años anteriores no hubo asaltos en carreteras, tampoco muertos.
Si eso le parece poco habrá que recordarle que en Monterrey y en muchas ciudades o municipios de Nuevo León, también hay balaceras, secuestros, tienen carreteras peligrosas y a veces muchos delitos más de los que se registran acá, eso lo dicen las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no yo, ni el actual gobierno tamaulipeco, solo los datos duros, aunque las palabras de los regios digan otra cosa.
Además, deje decirle que soy de los convencidos que nos toca cambiar nuestra Entidad y no podemos encerrarnos a que suceda por un milagro, no, nadie hará el trabajo si no le entramos con fe, si no empezamos a tomar las calles, plazas, sitios de recreo y todos los espacios turísticos como nuestros.
Le hablo de que vienen días de vacaciones, la Semana Santa que nos invita a reflexionar, pero, sobre todo, a tomar aire, meditar, aunque lo urgente es pensar en vacaciones, si, con todo y los problemas sociales y económicos que vivimos, pensar en vacaciones, aun cuando duela en el bolsillo tenemos que entender que hacer un sacrificio para irse al río, la presa, la montaña, el mar u otro sitio donde sus hijos se diviertan a bajo costo, en este momento, es una inversión no un gasto.
Aproveche que Tamaulipas es de los Estados más bellos en el país, tiene sus reservas ecológicas, ríos y playas, sus pueblos mágicos, lo que usted desee para pasar un día, un par de días o lo que alcance con su presupuesto.
Ahora, no gaste lo que no tiene, no se quiera lucir, menos se le ocurra endeudarse para presuntamente gozar sus vacaciones, mejor piense en algo que todos los suyos disfruten y esté al alcance de su bolsillo que le aseguro lo va a encontrar.
Una cosa más, a usted que tendrá descanso en su centro de trabajo aproveche el tiempo para la reflexión, para encontrar respuestas a los problemas que tenemos casi todos, los económicos, de seguridad y ojalá en este periodo nos toque la suerte de entender que merecemos estar bien, ir como vamos.
Es Tamaulipas un Estado privilegiado, tan rico que sus habitantes deberíamos vivir, si no en la opulencia, con un trabajo bien remunerado y con la tranquilidad que da la paz, la seguridad, por eso la importancia de meternos de lleno al tema, a salir, a hacerle sentir a la gente que este pueblo es nuestro.
En fin, hay vacaciones, muchos no tendremos para quedarnos menos para irnos, sin embargo hay que aprovecharlas de la mejor manera, si puede salga que a Dios gracias todo tenemos a la mano un mar, río, montaña, cultura, artes, zoológico, cine, todo, ahora, si piensa quedarse en casa porque no tiene suficiente dinero no se frustre, con solo unos pesos llegará al San Marcazo (un centro de conciertos a la orilla del río que cruza la capital de Tamaulipas) o lo que sus autoridades municipales o estatales le hayan organizado en su ciudad y le aseguro que no solo se va divertir, también le ayudará a reflexionar que somos muchos los buenos y que merecemos esta felicidad y debemos quedarnos con ella.
El llamado es para usted, de verdad, es tiempo de empezar a querernos, si el año pasado fue de vacaciones en lugar de distribuir promociones negativas cuéntele a la gente en que se disfruta, si se paseó en el San Marcazo hable de lo mucho que llega a divertirse uno con los bailes, si estuvo en Los Troncones o en la playa haga lo mismo, en resumen, es tiempo de ayudarnos a quitarnos la imagen que nos quieren hacer los vecinos y empezar a crecer en lo nuestro, ojalá lo logremos antes de que otros se lleven nuestro dinero y la economía de nuestra hermosa región se siga deprimiendo y a los años sus hijos y los míos no tengan donde trabajar y se vean obligados a emigrar para allá, a donde no nos quieren, o a otros lugares del país o del mundo.
Mire, hace unos días hubo una cabalgata por los 200 años de la capitalidad de Victoria, los que le tienen mala fe al alcalde Eduardo Gattas comenzaron a distribuir gráficas de las calles llenas de estiércol, que supuestamente así habían quedado luego del paso de los cientos de caballos, la realidad es que atrás del contingente ya iba un equipo de limpieza que quitó todo en minutos, más realidad es que un acto de este tipo es una derrama de dinero bastante importante, nomás eche cuentas, de eso le hablo, de que debemos dejar que nuestros enemigos cuenten lo presuntamente malo y no nosotros, es bastante cómodo replicar esas cosas, lo que luego nos dolerá es observar como el dinero dejará de llegar, peor aún, como los regios y otros nos siguen comiendo el mandado.
Vaya pues, son tiempos de una tregua, nomás mientras pasa la temporada alta porque el turismo nos beneficia a todos.
También son tiempos de no caer en la fácil de pegarnos entre nosotros, con todo y muchas de las cosas sean reales, otras no lo son y solo hay una certeza, caer en ese juego del enemigo nos perjudica a todos…