El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se refirió al caso del secuestro de migrantes el pasado 30 de diciembre cuando viajaban en un autobús de pasajeros en la autopista Matamoros-Reynosa.
«No sabemos, no podemos adelantar nada, pero si hay extorsión a familiares que les hablan en algunos casos es porque ya los migrantes consiguieron sus visas temporales o la cita, para que les entreguen las visas temporales, y como les importa llegar a la frontera, la detención es para condicionarles su libertad a que tengan que pagar algo, es una extorsión», apuntó.
Durante la conferencia matutina, el mandatario federal apuntó que esperarán a los avances del secuestro de migrantes y que trabajan en coordinación con el Gobierno de Tamaulipas.
«Tenemos que esperar a ver qué resulta, desde luego lo que deseamos es encontrarlos a todos sanos y salvos y estamos haciendo este trabajo con el Gobierno de Tamaulipas», indicó.
En tanto, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, confirmó que los migrantes secuestrados corresponden a cinco nacionalidades: Venezuela, Colombia, Ecuador Honduras y México.
Detalló que la Fiscalía del Estado de Tamaulipas “está encabezando la investigación con el apoyo del Gobierno de México” en conjunto con las secretarías de la Defensa, Marina y Seguridad, así como la Guardia Nacional.
El presidente López Obrador señaló que informaría “lo que se pueda decir, porque se requiere cierto sigilo, están de por medio la vida de las personas, pero sí se va avanzando”.
Rodríguez aseguró que se trata de un secuestro «atípico» pues no se había registrado este número de personas desaparecidas.
«Hay que decir que este tipo de eventos se daba con uno o dos o tres migrantes, pero este número en esa zona es atípico. No es una cuestión que se estén dando frecuentemente, es una cuestión, pero nosotros tenemos confianza en que el operativo de búsqueda tendrá el resultado», apuntó.
Detalló que se analizan los videos de seguridad del autobús así como de lugares cercanos para poder conocer la trayectoria de los plagiarios.
Entre las acciones que se realizan destacan la utilización de binomios caninos así como el rastreo de teléfonos para la localización de personas que participaron en el secuestro.
Esta nueva desaparición se suma a casos confirmados de secuestro de personas en condición de movilidad en la entidad.
El caso más relevante registrado en Tamaulipas es la llamada «masacre de San Fernando» ocurrida en 2010 cuando 72 migrantes de al menos cuatro nacionalidades fueron secuestrados por grupos del crimen organizado.