Por Concepción Delgado Parra:
La derrota histórica del PRI en el Edomex lo sitúa en los límites del borramiento del mapa político.
El pasado 4 de junio, los mexiquenses decidieron dar por terminado el mandato del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de México, cuyo periodo alcanzó 94 años. En contraste, los coahuilenses se decantaron a favor del grupo político de los Moreira, otorgando al PRI seis años más de gobierno, lo que asegura su permanencia ininterrumpida durante 100 años en Coahuila.
Delfina Gómez Álvarez, candidata a gobernadora por el Estado de México, postulada por la coalición “Juntos hacemos historia”, conformada por Morena-PT-PVEM, logró imponerse a Alejandra del Moral, abanderada de la alianza “Va por el Estado de México” integrada por PAN-PRI-PRD y Nueva Alianza.
Un día histórico para la maestra Delfina Gómez y los mexiquenses. No sólo será la primera gobernadora de Morena en el Estado de México, sino la protagonista de poner punto final a la hegemonía del PRI en esa entidad.
Con el triunfo de la morenista, el Revolucionario Institucional queda reducido a gobernar Durango y Coahuila, en alianza con el PAN-PRI-PRD, lo que equivale al 3.9 por ciento de potenciales electores de la lista nominal.
Aunque el logro de Morena es incuestionable, no se puede minimizar el fracaso que tuvo en Coahuila. La postulación de Armando Guadiana como candidato a gobernador, derivada del método de las encuestas, provocó el desacuerdo de Ricardo Mejía Berdeja, quien en desacato se postuló por el Partido del Trabajo, provocando la división entre los morenistas y la fragmentación de la coalición Morena-PT-PVEM.
El mayor beneficiado de la confrontación al interior de Morena fue Manolo Jiménez, candidato a gobernador por la alianza PRI-PAN-PRD en Coahuila, designado por el actual gobernador Miguel Riquelme, quien aventajó a Armando Guadiana, con alrededor de 35.8 puntos porcentuales.
Con el triunfo de “La Alianza Ciudadana por la Seguridad” (PRI-PAN-PRD), el Revolucionario Institucional logrará imponer su gobierno durante 100 años a los coahuilenses.
Pese a esta victoria pírrica, la derrota histórica del PRI en el Estado de México lo sitúa en los límites del borramiento del mapa político de nuestro país. El otro gran perdedor es el Partido Acción Nacional. En Coahuila solamente obtuvo 6.3 por ciento de la votación y en el Estado de México 11.3 por ciento, lo que revela un desempeño pobre en ambas entidades federativas. En el caso del PRD, los resultados preliminares apuntan que perderá su registro en el territorio mexiquense.
Un horizonte complicado se vislumbra en 2024 para la alianza opositora PRI-PAN-PRD en México.
A modo de colofón. La primera elección celebrada este 4 de junio, a cargo de Guadalupe Taddei, consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, resultó un éxito. La funcionaria mostró una amplia capacidad de organización y profesionalismo para llevar a cabo una contienda electoral compleja. Mostró que el papel del árbitro electoral no consiste en protagonizar procesos electorales, sino en generar las condiciones institucionales, con apego a la ley, para brindar certeza y confianza a la ciudadanía de que su voto será contado con pulcritud y transparencia.
Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM y Posdoctorada por la Universidad de Yale
Texto original: https://www.eluniversalqueretaro.mx/content/4-de-junio-un-dia-historico?fbclid=IwAR3VG5SDr3DVmvK0POEaxgt0hcEm0peukIIzZ2dWw-bFsE-nxcKg64JWD_A