Nos falta organizar el cuarto nivel de gobierno. El poder ciudadano. No es fácil, pero es necesario para el bien de todos. El cuarto nivel de gobierno se construye con los pequeños comités de colonia, fraccionamiento o poblado, para ocuparse de los asuntos que afectan el vecindario y hacer lo que a cada uno nos toca y al mismo tiempo pedir a la autoridad que haga su parte.
Está demostrado que los gobiernos están controlados por pequeños grupos poderosos y no por los ciudadanos. Está demostrado que los asuntos más importantes como el reparto del bienestar lo deciden pequeños grupos de gran poder económico y sus partidos. La historia de las luchas contra el abuso de poder nos enseña quienes son los que realmente gobiernan y qué partidos usan. Sin embargo, también está demostrado que el ciudadano común gana terreno gradual y lentamente en la toma de decisiones de gobierno.
Cierto que los ciudadanos aún estamos controlados por la propaganda que nos divide y manipula como títeres. Sin embargo, la historia nos enseña que cuando los ciudadanos se unen, su situación mejora. También nos enseña que el voto no es suficiente porque muchos de los elegidos no cumplen confiados que aún no existe poder ciudadano fuerte para hacerlos cumplir. El poder ciudadano está autorizado en el art. 39 de la constitución de los estados unidos mexicanos, que dice: “…todo poder público emana del pueblo y se instituye para beneficio de éste…”
Por tanto, es necesario seguir construyendo el poder ciudadano, para incluso revocar el cargo al funcionario incumplido y que devuelva el dinero público que se llevó.
Le recomiendo lea la ley de participación ciudadana de Tamaulipas. Se dará cuenta que a pesar de sus limitaciones, es útil para seguir construyendo, poco a poco, el poder ciudadano.