Por mucho tiempo se ha encalado a los árboles como una práctica que pretende ayudar a los recién plantados, injertados o podados para proteger al tronco de las radiaciones solares. Otra crencia es que es para mejorar la visibilidad de los árboles para los automovilistas. Ya la más común es que con el encalado se protege al árbol del daño por hormigas, plagas y enfermedades.
En realidad, el lugar de proteger y cuidarlos los perjudicamos mas. Aquí te compartimos la lista del porque no hay que aplicarles cal:
1. La pintura o cal que se emplea para el encalado se lava con las lluvias, se disuelve y baja al suelo lixiviándose. Al llegar esta cal al suelo, disuelta en agua, tiene la propiedad de elevar el pH del mismo.
2. Los árboles son seres vivos, son la mejor expresión de la naturaleza dentro de la ciudad; merecen todo nuestro respeto y atención, nos brindan gran cantidad de servicios ambientales. No deben ser pintarrajeados y empleados como señales de tránsito.
3. No requieren que se les “ayude” con pinturas. Además, los árboles necesitan respirar y por el tronco lo hacen a través de unas aberturas especiales llamadas lenticelas. El encalado los quema y los ahoga taponando estos poros.