Por Martha Olivia López
El postre, pan de elote con cajeta casera, fue desdeñado por la mayoría de los 36 comensales porque de pronto algo los unió: su prisa por salir.
En un salón del Hotel Las Fuentes, se planeó esta cita de unidad, que parecía más una reunión del senador Américo Villarreal Anaya con su familia, sus hijos, hermanas y esposa, que una reunión política.
Los grandes ausentes fueron Adrián Oseguera, el alcalde de Madero; Héctor Martín Garza González; Maki Ortiz, la ex alcaldesa de Reynosa; Rodolfo González Valderrama, el delegado de los Programas Sociales de Desarrollo en Tamaulipas; el alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz; la alcaldesa de Díaz Ordaz, Nataly García, 9 diputados locales Morenistas y varios legisladores federales.
Esta vez no hubo foto alegre como en las anteriores reuniones convocadas por Sergio Carmona, aunque su clan continúa:
Erasmo González Robledo, a la cabeza; José Ramón Gómez Leal; Olga Sosa Ruiz, como RP; Eduardo Gattás, alcalde de Victoria; las diputadas federales Adriana González y Claudia Hernández; el edil de Altamira, Armando Martínez Manríquez; Héctor Villegas, “El Calabazo” presidente municipal de Río Bravo; Carmen Lilia Canturosas de Nuevo Laredo.
Otros invitados fueron el delegado del CEN, Ernesto Palacios Cordero; la senadora Guadalupe Covarrubias; Armando Zertuche Zuani, líder del Congreso, los diputados Ana Laura Villalobos, Tomás Gloria Requena, Marco Gallegos, Elifa Gómez, David Araujo Guerra, el ex edil de Güemez, Luis Lauro Reyes Rodríguez (asiduo a las fiestas de los Carmona), Pepe Braña, Juan Vital, Javier Villarreal, Alberto Granados, Gabriela Regalado y el alcalde de Soto La Marina, Luis Antonio Medina.
Un obligado Mario López “La Borrega” edil de Matamoros, fue el primero en dar un mensaje y decir que “todos seremos fiscalizados”, aunque sus palabras parecían más una advertencia de una presunta empresa del senador que maneja un cártel de medicamentos a través de prestanombres en algunos ayuntamientos tamaulipecos.
La comida: una sopa de hongos, de segundo tiempo una pechuga a la Cordon blue acompañado de puré de papas.
A pesar de que era una reunión pequeña, el senador no quiso improvisar y leyó su discurso, se refirió al proceso interno al que elogió “por su transparencia”, invitó a los asistentes a “darle vuelta a la hoja” y a unirse por el bien de la “Cuarta Transformación”; los mensajes del resto fueron triunfalistas “ya ganamos en Tamaulipas, solo hay que evitar cometer errores”, decían convencidos.
Los aplausos “sí se dieron, pero descoordinadamente, por cumplir” dijo un diputado local, y mencionó que fue un mensaje “frío donde no se ha tenido el cuidado de cicatrizar ni de unir realmente a la gente de Morena; nos citaron a las 13:30 horas y en dos horas ya estábamos afuera todos”, subrayó.