Del Abogado Amigo
Luis Torre Aliyán
Le comparto estimado lector, que el jueves 9 de diciembre junto con los miembros del Consejo Directivo electos para el periodo 2022-2023, rendí protesta como Presidente del Colegio de Abogados de Ciudad Victoria, Tamaulipas, A.C.
Y, en el mensaje que dirigí a los juristas que integramos la asamblea, me referí entre otros temas, a uno, que le comparto.
El estado de Derecho en México vive una época de cambios profundos, tan profundos como los que vive su vida democrática.
Y ante ese movimiento social y ese despertar de las masas, el Derecho no puede quedarse atrás.
Aunque los esfuerzos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación conforman ya una tendencia hacia procurar garantizar los derechos humanos, lo cierto es que hay una agenda progresista que sigue ávida de ser empujada, con temas que tradicionalmente se veían de un modo, pero que hoy es un reclamo popular que se sacudan las trabas y se impulse, con un tratamiento más empático, más abierto. Máxime en entidades federativas como Tamaulipas, tan rezagadas en la materia.
Lo anterior, con el ánimo de que el Derecho vigente realmente empate con las nuevas formas de pensar, de actuar, de vivir, de ejercer pues, por los ciudadanos, su derecho humano al libre desarrollo de la personalidad.
Sostengo, que nuestro Colegio, debe jugar un rol fundamental en ello, para impulsar o acompañar aquellas iniciativas de ley que garanticen un amparo más amplio de la ley a las que antes eran minorías, y que poco a poco se apropian de la realidad, como un tsunami que se llama: relevo generacional.
Me parece, que las y los abogados de Victoria debemos de abrir aún más los poros de la piel, ser más sensibles a la tendencia hacia la progresividad de los derechos humanos en combinación con añejos reproches sociales que, hoy se han convertido en causas justas y mayoritarias, que deberían encontrar regulación legal, o un sentido distinto en la norma.
El Derecho no puede quedarse atrás, del evidente cambio social que viven nuestro país, estado y ciudad capital.