José Ángel Solorio Martínez
¿A dónde va José Ramón Gómez Leal (JR), luego de su remoción de la Super Delegación del Gobierno federal en Tamaulipas?
Se dice, que al Comité Directivo Estatal de MORENA.
No es descabellado su aterrizaje en el nuevo cargo político.
Lo que se le debe explicar a tan destacado reynosense, es el escenario sobre el cual llegará a su responsabilidad partidista: será tan irrelevante, tanto como el papel que hizo como coordinador de delegaciones de la IV T en la región.
Llegar a esa posición -el CDE- en esta coyuntura, no es malo; es pésimo.
En diversas circunstancias similares -la flotación en el ambiente el humo de la sucesión gubernamental- ocurridas en la historia de última mitad del siglo pasado, los dirigentes estatales tamaulipecos del partido en el poder, han sido relegados a convidados de piedra por el candidato a gobernador.
De otra forma: en ese paisaje político-electoral, quien toma las riendas y la comandancia de las campañas es un Comité de Campaña que relega -en mucho- el trabajo del líder estatal partidista.
¿Por qué razón?..
Hay muchas.
1.- La mayoría de las veces, el dirigente estatal no embona con el candidato. (En este caso, el JR no coincide con ninguno de los aspirantes fuertes. O sea: no será -si es que llega al CDE- del equipo del probable aspirante. El síndrome del Comité de Campaña, lo perseguirá durante toda la jornada de la competencia electoral.
¿Le confiará el candidato, los fondos de campaña -incluyendo las cuentas que darán al INE de gastos?
Es poco probable.
¿Obtendrá JR, información confidencial de la campaña?
Es escasamente posible: podrían ir a la base de datos del PAN.
Y algo que machaca, remacha, ese posibilidad: no ha logrado quitarse el traje azul-celeste que lo persigue desde hace años.
2.- Existen infinidad de documentos partidistas, que sólo el candidato y su Comité de Campaña, podrán maniobrar y nombrar: representantes de casillas, representantes en los Comités Municipales y Distritales y el relevante interlocutor ante el Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas (IETAM).
¿Tendrá acceso el hipotético líder del CDE, el manejo de esos datos?
Ni en sueños.
Ese podría ser el destino del siempre albiazul, JR: tomar las riendas de un jumento y presumir que cabalgará un pura sangre…