La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un falló a favor del presidente, Donald Trump, para que permitir que se niegue la ciudadanía estadounidense por nacimiento para los hijos e hijas de personas migrantes en 28 estados de la Unión Americana.
Con seis votos a favor y tres en contra, la Corte Suprema decidió que los jueces federales se excedieron al vetar esta orden ejecutiva que impulsó Donald Trump, aunque no discutieron propiamente al fondo del asunto referente a la ciudadanía de descendientes de las personas migrantes.
«Los tribunales federales no ejercen una supervisión general del poder ejecutivo, resuelven casos y controversias de acuerdo con la autoridad que les ha otorgado el Congreso […] Cuando un tribunal concluye que el poder ejecutivo ha actuado ilegalmente, la solución no es que el tribunal también se exceda en sus facultades», declaró la jueza Amy Coney Barrett, autora del dictamen.
Donald Trump calificó este fallo de la Corte Suprema como una “victoria gigantesca” en su cuenta de Truth Social.
Más allá del caso específico por los descendientes de migrantes, este fallo tendrá consecuencias en la capacidad del poder judicial para bloquear ciertas decisiones del poder ejecutivo en el futuro.