Los seres humanos a lo largo de la historia nos empeñamos en ver con añoranza el pasado, con desgano el presente y con pesimismo el futuro. La evolución natural de la humanidad nos enseña con la historia de los pueblos, que el pasado representa experiencia y riqueza para sustentar el avance en todos los aspectos de la vida, pero, continuamos escuchando por donde quiera esas lamentaciones ancestrales del presente y añoranzas del pasado que es considerado “mejor”: “antes estaban mejor las cosas”. La brecha generacional induce a las mayorías a verter opiniones negativas: “la juventud está perdida”, “el futuro se ve negro”, y más. Curiosamente, si nos regresamos en el tiempo, encontramos expresiones de Sócrates, (Atenas, 470 a.C. – id., 399 a.C): «La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar”. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. “Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros”, dichas expresiones, podemos ubicarlas en cualquier momento de la historia porque siempre hay un importante sector de personas que comparten esta forma de pensamiento, sin embargo, la humanidad continúa avanzando a un vertiginoso ritmo, lo que significa que los jóvenes maduran y existe el número necesario de conciencias brillantes para labrar esa escalada sin fin hacia la perfección. Existe irresponsabilidad ancestral a nivel mundial que consiste en pensar que los errores del “hoy”, le toca corregirlo a las nuevas generaciones, pero se repite con tal convicción, que los jóvenes están aprendiendo de los adultos esta dinámica viciosa, y continuarán haciendo lo mismo, pasando la estafeta sin hacer gran cosa, y delegando a los que siguen. Las generaciones adultas de hoy, llegaron al mañana y hay que afrontar las responsabilidades que la vida nos confiere. El cumplir años, y bajar el ritmo de actividades, implica que se ha ganado experiencia, y cultura vital que permite comprender que el “mañana está aquí, hoy, y cada quien debe hacer la parte del papel que le corresponde en esta hermosa experiencia que es la vida. El cotidiano hacer debe estar fundamentado en la experiencia del ayer para construir hoy, enseñemos a los jóvenes cosas esenciales; el mañana, es hoy, cada día es una oportunidad para crecer y ser mejores, el cerebro no envejece si lo mantenemos saludable y activo. Para alargar la vida, son indispensables el optimismo, la autoestima alta y la conciencia de grupo para construir sociedades saludables. Un adagio mexicano muy sabio reza: “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. A cualquier edad y en cualquier momento se puede empezar hacer algo, lo importante es poseer una actitud positiva frente a la vida aprovechar la experiencia de los mayores en conjunción con los nuevos conocimientos y enfoques distintos aportados por las nuevas conciencias. Se debe planear del futuro, porque la previsión y la constancia, garantizan el éxito de una empresa, pero es indispensable pensar que el mañana se construye con base en el pasado y la evolución del presente. Mientras haya vida, existe la oportunidad de compartir experiencias y aprender cosas nuevas. Es indispensable aprender del ayer, disfrutar el hoy y planear cuidadosamente el mañana La vida es una aventura maravillosa que ofrece la oportunidad de aprender, crecer, y trascender por medio de las acciones de cada individuo; debemos disfrutar y no sufrir, hacer lo que amamos o aprender a amar lo que hacemos, aceptar nuestra realidad y construir positivamente sobre ella, debemos disfrutar el día a día porque mañana, será otro momento. Les comparto un poema de mi primer poemario: HOY ES EL DIA…. Hoy es un nuevo día hoy asomé mi rostro a la ventana y la aurora es más brillante esta mañana. La página del tiempo que hoy escribo será la mejor, en mi mente lo percibo veo mi imagen reflejada en el espejo y de ser “yo” me enorgullezco. Hoy será un nuevo día y como soy el Arquitecto de mi vida la habré de construir con amor con armonía. La vida, inexorable siempre en marcha nos deja a su paso una enseñanza; nuestro diario quehacer será casi perfecto porque retroceder no podemos, así es el tiempo. Hoy es el día….. Habré de enriquecer mi acervo con quienes a mi alrededor yo tengo y pensaré al finalizar cada jornada cómo ser mejor el día de mañana. Hoy es un día especial, de mi vida en nuestra historia, no hay página repetida. Estoy bien, me siento bien, lo que me rodea me gusta también, Habré de ver cada día cómo una riqueza adquirida; hoy es el día….. ¿ Mañana ? Mañana, será otra jornada.