El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a la Unión Europea con aplicar aranceles de 50% a los productos europeos exportados a su país a partir del 1 de junio, después de considerar estacadas las negociaciones sobre este asunto.
«La Unión Europea, creada con el objetivo principal de aprovecharse de EU en el comercio, ha sido muy difícil de gestionar […] Nuestras discusiones con ellos no están yendo a ninguna parte. Entonces, recomiendo imponer 50% de aranceles a la Unión Europea a partir del 1 de junio de 2025. No se aplicará ningún arancel si el producto se fabrica en Estados Unidos», escribió Trump en su red Truth Social.
Además, Trump denunció «las barreras comerciales, el impuesto al valor agregado, las sanciones ridículas contra las empresas, las barreras no aduaneras, las manipulaciones monetarias y las persecuciones (judiciales) injustificadas e injustas contra empresas estadounidenses».
El 2 de abril, en el llamado “Día de la liberación”, Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 20% para todos los productos procedentes de la Unión Europea. Días después, el presidente estadounidense decidió suspender la implementación de estos impuestos durante 90 días, dejando sólo vigente la tarifa universal del 10% y de 25% sobre las importaciones de coches y piezas de automóvil con origen en la Unión Europea.
En mayo, la Comisión Europea anunció su intención de denunciar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) los aranceles de Estados Unidos. Además, hizo pública su propuesta para una segunda ronda de represalias con la que gravar productos estadounidenses, aunque subrayó que la prioridad era alcanzar un acuerdo negociado con Trump que evite activar tanto esta segunda ronda.