El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que la visita que hizo el creador de contenido “Mr. Beast” a las zonas arqueológicas de Calakmul, en Campeche, a Chichen Itzá y Balamcanché en Yucatán, se hizo de acuerdo con los permisos requeridos para hacer este tipo de intervención y con cuidado del patrimonio histórico.
El pasado 10 de abril, el youtuber más visto del mundo, Mr Beast, publicó un video de 15 minutos titulado “Sobreviví 100 horas dentro de un templo antiguo”, que ha sido reproducido por 51 millones 281 mil 261 personas, con corte a este 13 de mayo.
En este video, Mr. Beast afirma ingresar a zonas donde “ni los arqueólogos se les permite ingresar”, toca una aparente máscara de tiempos precolombinos y dice tomar un vuelo en dron para ingresar a El Castillo en Chichen Itzá. Sin embargo, todo esto es falso.
“Cabe señalar que, evidentemente, el video posee un amplio trabajo de postproducción audiovisual y hace alusión a eventos que no ocurrieron, como es el que los productores jamás descendieron desde un helicóptero, ni pernoctaron dentro de la zona arqueológica ni tuvieron en su poder alguna máscara prehispánica, pues la que presentan es claramente una reproducción contemporánea. Todas ellas son aseveraciones falsas que obedecen a la teatralidad propia del youtuber en cuestión”, reza el comunicado del INAH.
Tras críticas en redes sociales por el video de Mr. Beast, quien cuenta con 394 millones de suscriptores, el Instituto transparentó cómo fue el proceso para que se llevara a cabo este video.
La visita y grabación que se llevó a cabo en las zonas arqueológicas de Calakmul, Campeche, y en Chichén Itzá y Balamcanché, Yucatán, se realizó de acuerdo con solicitudes realizadas de manera formal por la Secretaría de Turismo federal y los gobiernos de los dos estados mencionados.
“Los permisos se tramitaron ante la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, instancia que determinó los derechos aplicables conforme a la ley.Los recorridos se realizaron en áreas de acceso público y sin afectar el ingreso de los visitantes. En el caso de Calakmul, también se visitó la subestructura del Edificio II, que aunque no es un área abierta al público de manera permanentemente, sí brinda acceso tramitando, con anticipación y justificación, una visita programada, como sucede en recorridos que se llevan a cabo con las comunidades aledañas a la zona arqueológica”.
Además, el INAH afirmó que “en todo momento de las grabaciones hubo personal del instituto supervisando que se respetaran las medidas de cuidado y seguridad establecidas, y que no hubiera ninguna afectación al patrimonio arqueológico.”