Formada políticamente en el PRI de las décadas recientes, el PRI neoliberal, la presidenta municipal de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, no entiende ni comparte la reserva de los que simpatizan con morena, con la izquierda, los nacionalistas, los que creen en el estado de bienestar, respecto a la intervención de los particulares en asuntos tradicionalmente atendidos por el Estado, como es el caso de la infraestructura, específicamente las vías de comunicación.
La alcaldesa de Tampico anuncia con evidente satisfacción, ante varios representantes de medios de comunicación, el proyecto para la construcción de un segundo piso de la Avenida Hidalgo, que es la vialidad mas importante de la zona metropolitana de Tampico, Altamira y Madero.
El segundo piso de la Avenida Hidalgo, pudiera parecerse en su enunciado y en su aspecto visible, -si es que llega a realizarse-, al segundo piso del periférico de la Ciudad de México, la obra emblemática de López Obrador a su paso por el gobierno de la CDMX, obra tan relevante y simbólica que incluso inspiró el juego de palabras (absurdas) de lo que fue el eslogan o idea – fuerza mas importante de la campaña de la presidenta Sheinbaum, y me refiero a eso de “construir el segundo piso de la cuatro T”
Pero las similitudes del segundo piso de la avenida Hidalgo con el segundo piso del periférico de CDMX, se diluyen al enterarnos que el proyecto de la presidenta de Tampico, implica la participación de la iniciativa privada, y no solo como constructores o realizando el trabajo de gabinete o ingeniería.
La presidenta Mónica Villarreal propone la entrega de una concesión a un particular para la construcción, operación y usufructo de una vialidad empalmada, en un segundo piso, a la calle mas importante del municipio que gobierna.
Sin entrar en el debate sobre la bondad, conveniencia, pros y contras, perjuicios y experiencias de la privatización de los bienes y asuntos públicos, les pudo decir que esa estrategia de gobernar y administrar ha sido largamente criticada y condenada por los principales dirigentes de morena, e incluso hay algunas referencias en los documentos del partido.
Pero es evidente que eso no lo sabe, no lo conoce, ni le importa a la priista Mónica Villarreal, y por eso es que sale a presumir un proyecto que implica la concesión a un particular de la vialidad mas importante de Tampico.
Las mismas intenciones de privatizar los bienes públicos existe en la idea que han venido madurado en la administración municipal para ceder los predios de la laguna del Carpintero a un particular, con el pretexto de construir un hotel.
Existe el proyecto de entregar a un particular, por varias décadas, terrenos, bienes naturales e incluso infraestructura que hoy es pública… desde luego que aquí aplica eso de que nadie da brincos sin huarache, y por eso no nos debe sorprender si vemos que al igual que el expresidente Zedillo, que vendió a precio de ganga los ferrocarriles, para luego resultar socio de la empresa ganadora, así veamos que la hermana incómoda termina siendo poseedora de acciones del Segundo piso de la avenida Hidalgo y del Parque de la Laguna del Carpintero.
Termino compartiendo una duda ¿le subirá el agua al segundo piso a doña Mónica?
(OD/AM)