La Secretaría de Salud de Coahuila confirmó la muerte de una menor de 3 años quien estaba contagiada de influenza aviar A (H5N1), el primer caso humano detectado en México.
Eliud Aguirre Vázquez, secretario de Salud de Coahuila, confirmó la muerte de la menor, quien era originaria de Gómez Palacio, Durango.
«Desde el internamiento de la pequeña continuamos haciendo las acciones que corresponden y a la fecha no hemos encontrado ningún caso sospechoso», señaló.
Indicó que, hasta el momento no se tiene información sobre la fuente de contagio por lo que se estableció un cerco sanitario además de vigilancia para detectar posibles nuevos casos.
Previamente, la Secretaría de Salud dio a conocer la detección del primer caso humano de influenza aviar A (H5N1) en México.
A través de un comunicado, la dependencia señaló que el caso se presentó en una niña de tres años de edad, residente de Gómez Palacio, en el estado de Durango.
Secretaría de Salud informa la detección del primer caso humano de influenza aviar A (H5N1)
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— SALUD México (@SSalud_mx) April 4, 2025
«El 1 de abril el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), confirmó el resultado a Influenza A (H5N1) La paciente recibió inicialmente tratamiento con oseltamivir y actualmente se encuentra hospitalizada en una unidad de tercer nivel en la ciudad de Torreón y su condición se reporta grave», apuntó.
La dependencia destacó que, de acuerdo con la OMS, se considera que el riesgo de salud pública de este virus para la población en general es bajo, por lo cual el consumo de carne de pollo o huevo bien cocidos no representa peligro para la salud del ser humano. La influenza zoonótica es una enfermedad que puede transmitirse de aves u otros animales a los seres humanos. Hasta el momento no hay evidencia de transmisión sostenida de persona a persona.
Además, apuntó que la Secretaría de Salud cuenta con una reserva estratégica de 40 mil tratamientos de oseltamivir.
En caso de presentar fiebre, conjuntivitis (ardor, comezón, enrojecimiento de ojos), tos, ardor de garganta, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, sangrado o alteraciones de la conciencia, posterior al contacto con aves u otros animales enfermos o muertos, la dependencia recomendó a la población acudir a consulta médica.