El fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, calificó de «muy crítico y muy grave» el tema de los crematorios clandestinos localizados en la localidad La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco.
“Es un tema muy crítico y muy grave”, apuntó.
En la conferencia matutina, el fiscal señaló que es imposible que un tema de esta naturaleza no hubiera sido conocido por las autoridades municipales y estatales.
«No es creíble que una situación de esa naturaleza no hubiera sido conocida por las autoridades locales de ese municipio y del estado», dijo.
Señaló que es importante que, antes de que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso, se realice una investigación para conocer más sobre el tema.
«Había habido una serie de operaciones en los alrededores, era un tema que era francamente conocido, entonces nosotros tenemos que dar un informe muy preciso de cuáles son los antecedentes, quiénes son los que estaban protegiendo esa área, quiénes son los propietarios y usuarios de esos inmuebles»; señaló.
Al referirse a la investigación, recordó el caso San Fernando al cual calificó como «de una brutalidad histórica«.
«El caso de San Fernando fue un caso de una brutalidad histórica. Nosotros no podemos permitir que una situación de esa naturaleza quede en algún tipo de confusión, por supuesto que tenemos que llegar al fondo y ver por qué estaban todas esas prendas, es decir, ver si realmente eso funcionaba como un crematorio, si tiene las características», explicó.
El pasado 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizó tres crematorios clandestinos en el rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán.
El colectivo señaló que la zona era un «campo de exterminio y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)» y apuntaron que las víctimas habrían sido trasladadas por la fuerza al lugar.
A través de sus redes sociales, los integrantes del colectivo mostraron parte de los hallazgos en el rancho que incluyen ropa, zapatos, mochilas, fotografías, libros, cuadernos, documentos, credenciales, maletas y bolsos.
Tras darse a conocer la localización del sitio, Salvador González, fiscal de Jalisco, confirmó que en septiembre pasado el rancho había sido inspeccionado pero que no se habían realizado mayores trabajos de búsqueda debido a que el sitio era muy grande.