Por Joel Balderas
Hace algunos años que estamos en una nueva guerra y poco nos hemos dado cuenta, la guerra por la manipulación directa del ser humano.
Durante muchos años, para todos nosotros la guerra ha significado ejércitos, armas y batallas en el campo de combate, películas, juguetes y hasta video juegos nos han mostrado que así es. Pero hoy existe una guerra frente a nosotros en la que no se ha usado ni una sola bala, ahora, la tecnología, la información y la comunicación son las nuevas armas, ¿lo sabía?.
Los países ya no necesitan invadir a sus adversarios con soldados pues basta con influir en sus decisiones políticas, sociales y económicas a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Gobiernos y grupos poderosos han implementado desde el año 2009 la información, la inteligencia artificial y campañas de desinformación para debilitar a otros países sin necesidad de disparar un solo tiro o invadir territorios, hoy la invasión es «silenciosa» y digital y busca la manipulación de la opinión pública.
Una guerra de quinta generación se caracteriza por ser indirecta, confusa y llevada a cabo en varias dimensiones. No se trata de batallas abiertas, sino de estrategias para influir en la forma de pensar de la gente. En esta guerra, los actores pueden ser gobiernos, empresas o incluso grupos anónimos en internet que buscan el control de la información para dividir y confundir a la sociedad.
Y por supuesto que esto ha pasado en conflictos recientes, donde ciertos gobiernos han intervenido en elecciones extranjeras, han sembrado dudas sobre instituciones democráticas o han promovido discursos que dividen a la sociedad. Un caso muy mencionado es el de Rusia y su supuesta interferencia en las elecciones de Estados Unidos en las elecciones del 2016 hackeando el Comité de Democracia de este país para impedir la llegada de H. Clinton a la presidencia según conclusiones del Departamento de Inteligencia, hecho que demuestra cómo un país puede afectar a otro sin necesidad de una invasión militar, solo con el uso de internet y los medios de comunicación.
Y por supuesto que muchos gobiernos han aprendido a usar los medios para controlar la opinión pública. Ya no solo censuran o controlan la televisión y la radio, sino que también llenan internet con información muchas veces falsa para confundir y dividir a la gente. En algunos casos, las noticias falsas y los ataques cibernéticos han servido para desestabilizar gobiernos o hacer que la gente pierda la confianza en sus instituciones o bien que aprueben a un gobierno.
Un caso muy evidente en esta nueva forma de guerra es la reciente llegada al poder de Donald Trump, apoyado por los principales líderes de la tecnología y la comunicación, pues su gobierno ha marcado un antes y un después en el uso de las redes sociales como arma política, sobre todo en Twitter pues Estados Unidos tiene poco más de 106 millones de usuarios de esta red social. ( https://www.pewresearch.org/ ).
Imagine usted por un instante lo que pueden lograr juntos Donald Trump el presidente del país más poderoso del mundo, junto al dueño de Facebook, Instagram y WhatsApp Mark Zuckerberg, el de Twitter Elon Musk, el CEO de Google Sundar Pichai, Jeff Bezos dueño de Amazon y Sam Altman, CEO de OpenAI; simplemente es inconmensurable.
Sin duda el uso masivo de algoritmos y campañas sumamente intensas por parte de Trump lograron influir en millones de personas tanto dentro como fuera de Estados Unidos con una política totalmente empoderada y disruptiva apoyada por un colectivo totalmente convencido de su decisión y donde muy seguramente el dominio de la información y los medios digitales jugaron un papel fundamental.
La guerra de quinta generación ha cambiado la forma en que los países se enfrentan y también afecta directamente la vida de las personas, por eso es importante que la sociedad desarrolle su pensamiento crítico y aprenda a digerir de forma más efectiva la información que recibe porque a estas alturas la batalla se lleva en la mente de las personas.
Es fundamental que como ciudadanos no creamos de inmediato todo lo que los medios presentan a diario porque debemos recordar que, entre todo este caos informativo, la mayoría de los medios tradicionales son negocios cuyo principal objetivo es generar ganancias económicas y para ellos necesitan mantener a su audiencia cautiva y por eso muchas veces la información que nos muestran está meticulosamente diseñada para generar el impacto, emociones y reacciones que ellos quieren, y la información objetiva pasa a un plano nada importante.
Por eso es necesario que no tengamos miedo de cuestionar, verificar fuentes de información y desarrollar un pensamiento crítico que nos ayude a identificar la verdad en medio de todo este caos mediático. Solo así podremos protegernos de la manipulación y tomar decisiones informadas.
¿Estamos listos para defendernos?
Nos leemos la próxima.