El director del Organismo Cuenca Golfo Norte de Conagua, Jaime Gudiño Zárate, dijo que a más tardar este miércoles el agua de la presa Cerro Prieto, de Nuevo León, desembocará en el río San Fernando, esto después de que el embalse sobrepasó el 100 por ciento de su llenado, representando un peligro para su infraestructura y también para los habitantes de esa región.
“Recordemos que el pasado 19 del presente empezó el desfogue controlado de la Presa Cerro Prieto, previéndose que estará descargándose a la Laguna Madre entre martes y miércoles”, explicó el funcionario federal.
Explicó que el embalse neolonés se encuentra a 100.6 por ciento de su capacidad, registrando un almacenamiento de 301.944 millones de metros cúbicos, por lo cual CONAGUA determinó realizar las maniobras hidráulicas necesarias para regular las entradas paulatinas de agua a la presa y tener un margen de operación en caso de avenidas extraordinarias de agua, ante cualquier fenómeno hidrometeorológico que se presente en la región.
Gudiño Zárate explicó que, las descargas de agua se realizan bajo condiciones controladas; sin embargo, con fines preventivos, se han girado los avisos correspondientes a Protección Civil de los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas, para que realicen los protocolos de alertamiento a los municipios aledaños a la presa y al cauce por el cual transitará el caudal desfogado.
Precisó que a partir del 19 de julio, cuando se abrieron las compuertas de la presa Cerro Prieto, se tardará hasta cuatro días en llegar a San Fernando, dependiendo mucho de su velocidad, pero este lapso es el proyectado, refirió el director de la Cuenca Golfo Norte.
El funcionario de Conagua descartó que durante el desfogue de agua no se causará ningún problema a algún municipio por donde cruza el cauce de Nuevo León a Tamaulipas.
Destacó que personal técnico del Organismo Cuenca Río Bravo realiza monitoreos y verificaciones continuas de su infraestructura, constatando que el embalse opera adecuadamente y no presenta problemas estructurales o filtraciones significativas que representen algún riesgo en su funcionamiento.
Señaló que la extracción se mantendrá hasta alcanzar un balance en su almacenamiento y se tendrá un constante monitoreo conforme a las condiciones del tiempo que se presenten en la región y las aportaciones de agua que sigue recibiendo el embalse.