Por Alejandro de Anda
LO MUY OSCURO. En todo lo que sucede en la naturaleza y en el cosmos,
todo tiene correspondencia. Es el elemento básico de la Tabla Esmeralda.
Lo que está abajo es similar a lo que está arriba. El principio del Hermetismo.
El cielo es un espejo de la Tierra y todas las cosas se corresponden entre ellas.
La paráfrasis de esta entrega no viene en el mejor de los sentidos… pero
corresponde.
Desde 2021 México interpuso una demanda ante la Corte de Justicia de los
Estados Unidos de Norteamérica, que alcanzaría una interesante suma de
10,000 millones de dólares.
Los demandados, las compañías fabricantes de armas Glock Inc., Colt’s
Manufacturing Co., Beretta USA y Barrett Firearms.
Este conglomerado en su conjunto produce un estimado de 40 millones de
armas al año; de tal cifra, el 2.2% tiene como destino el territorio mexicano.
La demanda es en el sentido de poner un valor material al daño causado por
abastecer al mercado criminal local y coadyuvar –así lo dice la querella- a la
violencia que se vive en el país.
Los demandados echaron abajo la propuesta emitida por el gobierno mexicano
en aquel año, bajo argumentos que esgrimían donde la Constitución de su país
regulaba los daños causados por sus artefactos, pero sólo en territorio
nacional. Señalaba únicamente a la observancia de sus connacionales.
El amparo les funcionó… hasta hoy.
Se reactiva y revive la esperanza de llamar la atención de los poderosos
hombres de guerra respecto de su implícita culpabilidad respecto del alarmante
caos y violencia que generan sus más de 600,000 armas que cruzan la frontera
cada año en el ingreso desmedido y con la complacencia de los demandados
por la frontera entre ambos países.
Recientemente la canciller mexicana emitiría un comunicado en redes (sic) “La
Corte de Apelaciones (USA) dictó sentencia a favor de México, en su demanda
contra empresas fabricantes de armas. El asunto regresa a Primera Instancia
para revisión de fondo”.
La causa primaria es frenar el tráfico ilegal de armas y encontrar nuevas formas
de control de la violencia que azota a todo el territorio mexicano.
El alegato de los fabricantes es en el sentido de “no es nuestra culpa ni interés
saber quién las compra y su destino final”.
Argumento al que Pablo Escobar (desde donde esté) y todos los miembros
activos que producen estupefacientes en cualquier parto del planeta… “le dan
like”.
¿Cómo sería responsabilidad de cualquier persona o gobierno, el tomar
medidas para que migrantes y enervantes sean introducidos al mayor
consumidor de drogas del mundo, al igual que el tráfico de personas? El talón
de Aquiles norteamericano.
El más importante aportador económico a la industria americana es
precisamente la generación de instrumentos de guerra y de violencia. De ahí la
relevancia de imponer sanciones y restricciones que observe el mismo
gobierno de su nación.
Las sanciones que imponen a los países hispanoamericanos en lo relativo a los
asuntos ya mencionados, no escatiman en intromisión directa para su
obligatoriedad.
Como es arriba…
COLOFÓN: Habrá que hacer planes para esos 10,000 millones de dólares.
Buena medida sería comenzar a reclamarles la cantidad de gorditos que
habitamos en México.
Las hamburguesas y pizzas gringas también nos traen de un ala.
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