El destacado trabajo de la ingeniera tamaulipeca Marcela Treviño Infante fue reconocido en la serie «Mujeres en la tecnología», que destaca el avance de la tecnología transformadora y las innovaciones digitales en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
«Al compartir estas inspiradoras historias individuales, esperamos animar a otras a elegir este camino y estimular la igualdad de género en el sector digital», refiere el blog del PNUD, agregando que Treviño no es una ingeniera convencional.
«Como parte del equipo de Energía Verde del PNUD, una unidad que trabaja para desarrollar proyectos de energía solar para las agencias de la ONU y sus socios en todo el mundo, entró en el campo desde un ángulo interesante», se lee en el sitio.
Fascinada por los procesos físicos del universo, la tamaulipeca comenzó su formación como estudiante de astrofísica. En la licenciatura tuvo una revelación al explorar las inestabilidades del plasma, la radiación y la materialidad del sol.
«Sentí curiosidad por las grandes posibilidades de la energía con la que el sol baña la Tierra cada día. Piensa en la cantidad de energía gratuita que eso supone», dijo la joven.
Este interés la llevó a centrarse en la ciencia de los materiales, aceptando un trabajo en el que exploraba cómo los materiales de construcción pueden aprovechar la energía solar.
Volvió a la escuela para estudiar ingeniería al darse cuenta de que le faltaban conocimientos técnicos para entender cómo se integraban las cosas.
Y durante un proyecto de estudios en Kenia, en el que estudió el uso de la energía solar para producir agua limpia, Treviño se dio cuenta de cómo se puede utilizar la tecnología para el desarrollo.
«Podemos sobrevivir sin electricidad, sin tecnología incluso, pero no podemos vivir sin agua. Así que, viendo estas bombas de agua accionadas por energía solar, vi que la tecnología nos daba la vida», dijo.
En 2017, tuvo la oportunidad de unirse al recién creado Equipo de Energía Verde del PNUD en Copenhague.
Desde que se unió al equipo, la unidad ha crecido de tres pasantes y un líder a 18 colegas a nivel mundial que trabajan para apoyar al PNUD, las agencias hermanas de la ONU, las ONG y las instituciones gubernamentales con la implementación y el desarrollo de proyectos de energía solar.
Treviño supervisa la cartera global de proyectos del equipo, que incluye 74 proyectos completados desde 2016 y más de 200 proyectos en tramitación.
«Mucha gente me pregunta qué relación hay entre las TI y la energía verde. Para crear comunidades resilientes, necesitamos infraestructuras de TI que puedan prepararnos para el futuro, y para ello siempre necesitaremos energía. Energía asequible, limpia y fiable, y aquí es donde entramos yo y el equipo del IMT», dice la ingeniera.
La tamaulipeca nota frecuentemente que los demás se sorprenden al verla en un puesto tan técnico. «No mucha gente espera que una mujer esté en un lugar remoto solucionando problemas de un sistema solar».
Para la destacada mexicana, es importante mostrar que trabajar en un campo dominado mayoritariamente por hombres es una oportunidad al alcance de todos.
«No hace falta ser Michelle Obama o Angela Merkel para ser un modelo a seguir. Simplemente estando donde estás en tu carrera, ya sea como estudiante o en mitad de tu carrera de ingeniería, siempre hay una chica joven mirándote, inspirándose en lo que haces», aseguró.
«Para mí ha sido muy satisfactorio empoderar a las mujeres del equipo para que tomen las riendas, crezcan y se den cuenta de que pueden hacer más», puntualizó.