Gerardo Peña Flores, diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), se negó a condenar los golpes que le dio Vicente Verástegui Ostos, su compañero de bancada, y los diputados locales Leticia Sánchez Guillermo —en complicidad con Luis Cantú Galván y Félix García Aguiar, entre otros— al periodista José Inés Figueroa Vitela.
En conferencia de prensa realizada el martes desde el Senado de la República, Peña —exsecretario general de Gobierno de Tamaulipas— acusó al Grupo Parlamentario de Morena de negarse a entregar la Junta de Coordinación Política y el control del Congreso tamaulipeco al PAN (algo que el panismo no se ganó en las urnas y que trató de tomar a la mala).
«Total, un desastre legislativo, un desastre legal, poniendo en riesgo, desde luego, la representación política de los tamaulipecos», expresó el diputado federal.
Sin embargo, Peña no habló sobre los golpes que lanzaron Verástegui y Sánchez al comunicador Figueroa, ni tampoco de los actos vandálicos registrados el lunes en el recinto del Congreso de Tamaulipas en los que participaron tanto diputados panistas como personas ajenas al Poder Legislativo.
En lugar de reprobar las actitudes de pandilla de los panistas, Peña hizo «un llamado al orden, al respeto, al Estado de derecho y a las instituciones, para que «Morena en Tamaulipas no siga el ejemplo de Morena en lo nacional, donde, como lo hemos visto reiteradamente, donde las instituciones y la ley, simple y sencillamente, se la pasan como comúnmente se dice: por el arco del triunfo».
El periodista Figueroa dijo que presentará una denuncia penal contra quienes lo agredieron.
El miércoles, diputados de Morena encabezados por la presidenta de la Junta de Gobierno, Úrsula Salazar Mojica, ratificaron una denuncia contra panistas por violencia de género en la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos contra Niñas, Niños, Adolescentes y Delitos contra las Mujeres por Razones de Género.