El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo al boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., y está tramitando su deportación acelerada de Estados Unidos, al acusarlo de no contar con la documentación requerida, y declararon que el boxeador cuenta con una orden de arresto vigente en México por su participación en el crimen organizado y el tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos.
«En agosto de 2023, ingresó al país legalmente con una visa de turista B2 que estaba vigente hasta febrero de 2024 […] Luego de múltiples declaraciones fraudulentas en su solicitud para convertirse en Residente Permanente Legal, se determinó que se encontraba en el país ilegalmente y que podía ser deportado el 27 de junio de 2025. […] También se cree que Chávez es miembro del Cártel de Sinaloa, una organización terrorista extranjera designada», señala el comunicado del Departamento de Estado.
De acuerdo con esta dependencia estadounidense, el 14 de enero de 2023, un Juez de Distrito libró una orden de aprehensión en contra Julio César Chávez Jr., por el delito de delincuencia organizada por tráfico de armas y fabricación de delitos, en la modalidad ingreso clandestino al país de armas, municiones, cartuchos, explosivos sin el permiso correspondiente. El 7 de enero de 2024, el Departamento de Policía de Los Ángeles arrestó a Chávez y lo acusó de posesión ilegal de cualquier arma de asalto y fabricación o importación de un rifle de cañón corto . El tribunal condenó a Chávez por estos cargos.
La la subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, reclamó a la administración de Joe Biden por permitir a Julio César Chávez Jr. regresar al país pese a tener estos procesos judiciales.
«Es impactante que la administración anterior señalara a este delincuente indocumentado como una amenaza para la seguridad pública, pero optara por no priorizar su deportación y le permitiera regresar a nuestro país. Con el presidente Trump, nadie está por encima de la ley, incluidos los atletas de fama mundial. Nuestro mensaje a cualquier afiliado del cártel en Estados Unidos es claro: los encontraremos y enfrentarán las consecuencias. Se acabaron los días de violencia desenfrenada de los cárteles»