Durante más de un siglo, la Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas, ha formado numerosas generaciones de maestros quienes ha contribuido con su tarea al desarrollo de la educación de los mexicanos. La formación de maestros en Tamaulipas se inició a mediados del siglo XIX con la Escuela Normal Lancasteriana de Ribott. Posteriormente a finales de la mencionada centuria en pleno período del porfiriato, surgió la Escuela Normal de Profesores y la Escuela Normal de señoritas, fundadas durante los gobiernos de Alejandro Prieto y Guadalupe Mainero.

Una de las maestras perteneciente a las primeras generaciones normalistas fue Demetria Zúñiga Guevara, totalmente entregada de tiempo completo a las labores educativas, durante varias décadas. En su formación académica tuvieron una participación destacada, algunos de los catedráticos fundadores del Instituto Científico y Literario de Tamaulipas por ejemplo Juan B. Tijerina, Luis Puebla y Cuadra -primer director del plantel- Ernesto de Kératry, Luis de la Garza, Lino Villarreal, Marcelino Castañeda, Antonio Núñez de Cáceres y otros.
Una maestra de su tiempo
La maestra Demetria nació en enero de 1884 y murió en Ciudad Victoria, Tamaulipas en 1962. Fue hija de María Guevara y Demetrio Zúñiga y hermana de Mauro, otro maestro distinguido. Realizó estudios básicos en la Escuela Oficial Para Niñas de la capital tamaulipeca. En 1901 ingresó a la Escuela Normal de Profesoras donde hizo estudios profesionales y egresó de la carrera de maestra en 1904 con la tesis Juicio Pedagógicos de los Exámenes. Fueron sus maestros Juan B. Tijerina, Manuel Ilizaliturri y Teodosia Castañeda.
Como parte de su amplio expediente de servicios relacionados con la educación tamaulipeca, destaca haber sido maestra de la Escuela Normal, Directora de la Escuela de Prácticas Anexa a la Normal a la Normal para Profesoras y ayudante de la misma durante doce años consecutivos. De acuerdo a un oficio la profesora Teodosia Castañeda Núñez de Cáceres hermana de Estefanía, Demetria ocupó los siguientes cargos Ayudante (1901-1903), sub directora (1903-1913), Encargada de la Práctica Pedagógica (1903-1909).
Alumna de Juan B. Tijerina
Con base a sus aptitudes vocacionales, en agosto de 1906 formó parte del seleccionado grupo de maestros tamaulipecos, quienes viajaron a la capital del país, donde se perfeccionaron profesionalmente en los trabajos pedagógicos de las escuelas de la Ciudad de México. Por esos años colaboró en el periódico semanario El Progresista de formato tabloide, dirigido por el maestro Juan B. Tijerina con el artículo Los Exámenes en la Escuela Primaria (junio de 1904). En 1909 sostuvo importantes acuerdos con la Sociedad Astronómica de México, proponiendo para su incorporación a los maestros Silverio de Jesús Zamudio y Bricia Cortina.
En septiembre de 1915, luego de los conflictos militares contra Victoriano Huerta y el gobernador general Antonio Rábago, el maestro Lauro Aguirre Director General de Instrucción Pública en Tamaulipas por encargo del gobernador general Luis Caballero, la nombró Directora de la Escuela Oficial Primaria de Niñas anexa a la Normal del Estado. Su relación de amistad y profesional con el ilustre pedagogo, surgió desde
En 1921 se consolidó como una de las maestras de mayor prestigio en la entidad. Gracias a sus méritos, la Dirección de la Escuela Normal y Preparatoria y la Dirección General de Enseñanza Pública en Tamaulipas la comisionó como integrante del primer Jurado Calificador para aplicar exámenes a los alumnos aspirantes para inscribirse en dicha institución educativa.
En su calidad de directora de la Escuela Anexa a la Normal, fue comisionada por los maestros Matías S. Canales y Alfonso Herrera Director General de Educación en Tamaulipas, como integrante de la Comisión para Estudiar y Seleccionar las poesías de Juan B. Tijerina, con el propósito de editar un libro auxiliar -edición especial- para los alumnos de las escuelas primarias de la entidad. En un adelanto histórico de la hoy llamada Escuela Mexicana, dichos textos literarios serían material de lectura y declamación para los estudiantes, dentro del programa de fomento a la lectura en voz alta. Por razones políticas y militares relacionadas con la salida intempestiva del gobernador general César López de Lara, este proyecto se truncó.
Tampico y su matrimonio
Fue el mismo gobernador de Lara quien en noviembre de 1922, la designó Directora de la Escuela Superior Elemental de Niñas Juana de Asbaje y Ramírez en la ciudad de Tampico que en ese momento se encontraba en pleno desarrollo y potencial económico, gracias a la explotación petrolera por parte de las compañías extranjeras. Su sueldo mensual era de trescientos veinte pesos, suponemos que en oro nacional como entonces se pagaba en esa época, según el presupuesto vigente en aquel municipio, colindante con el estado de Veracruz.

Vale mencionar que, en agosto del mismo año, la maestra Demetria había contraído matrimonio en la capital tamaulipeca en la casa familiar (callejón 10 o Campeche/ actualmente Hermanos Vázquez Gómez), con el señor Francisco Guerra Gómez, originario de Mier, Tamaulipas. Fueron testigos de esta boda Teófilo Zárate, Rafael Tejeda, C. de la Garza y Kelly, Miguel Coello y José Sierra Torres, personas reconocidas entre la sociedad victorense.
En 1924 nació en Tampico su hija Caritina Adela Guerra Zúñiga. Para entonces habían fallecido sus padres Demetrio y María quienes posteriormente fueron inhumados en el cementerio de Ciudad Victoria. En 1925 fue ratificada en su cargo de la Escuela Juana de Asbaje, por el gobernador de Tamaulipas licenciado Emilio Portes Gil quien era contemporáneo de ella. Durante varios años se desempeñó de directora de la Escuela Primaria La Corregidora y colaboró económicamente para la construcción del Parque Estefanía Castañeda.
Durante la década de los años treinta hasta su fallecimiento Demetrita, como se le conocía cariñosamente, atendía de una modesta Librería y Papelería de su propiedad. Era un negocio muy popular a donde acudían a comprar artículos escolares numerosos alumnos de los planteles de educación primaria de la localidad. Este negocio se localizaba en la calle 10 Hidalgo y Juárez No. 74 cerca del Bar Elite de Ramón Alvite, El Café González de Agapito González y El Libro Mayor. Es decir, en pleno centro de la ciudad, precisamente a unos pasos donde nació la ilustre educadora Estefanía Castañeda y el almirante Othón Pompeyo Núñez de Cáceres.

Los restos de la maestra Demetria Zúñiga Guevara, descansan en el cementerio municipal del Cero Morelos, junto a sus familiares. En reconocimientos a sus méritos educativos y servicios prestados a la nación, en Reynosa, Tamaulipas le fue asignado su nombre a uno de los planteles de educación preescolar de la Zona Escolar 91.
(Fuentes de consulta: archivos digitales de Family Search/; expediente profesional, documentos y archivos fotográficos proporcionados por su bisnieta Claudia Beatriz Salazar Guerra; Diccionario Biográfico del Magisterio/Francisco Ramos Aguirre/2010 y Revista de la Sociedad Astronómica de México/1909).
(FR/AM)