El guardia comunal de Cherán, en Michoacán, Francisco Macías Sánchez fue asesinado en un ataque presuntamente llevado a cabo por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la comunidad El Calvario en la madrugada del 2 de julio. Además otro guardia, Daniel Rafael Guerrero, resultó herido.
“Este ataque no es un hecho aislado. Forma parte de una escalada de violencia que se ha recrudecido en Michoacán, un estado donde el crimen organizado se disputa el territorio con total impunidad, afectando gravemente a las comunidades rurales e indígenas. […] Hoy este ataque busca ser un golpe directo al corazón de nuestra autonomía y de todos los pueblos que luchamos por defender la vida”, reza el comunicado de Cherán K’eri, la comunidad purépecha en resistencia.
De acuerdo con la relatoría de los hechos, los comuneros de Cherán realizaban patrullajes en las inmediación de El Calvario, en la zona conocida como Rancho de Pino, cuando se encontraron con un grupo de hombres armados que se desplazaba en varios vehículos. Al cruzarse con ellos empezaron disparos entre el grupo armado y los comuneros, que finalmente dejó un saldo de un fallecido y un herido.
La comunidad de Cherán expulsó al crimen organizado con sus guardias comunitarias en 2011, mismo año en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) autorizó la integración de un concejo comunal para gobernar por las leyes de usos y costumbres indígenas de esta comunidad, marcando un hito en la lucha por la autonomía de los pueblos originarios.