La Corte Suprema de Estados Unidos desestimó la demanda de 10 mil millones de dólares que el gobierno mexicano presentó contra compañías dedicadas a la fabricación de armas, por tener algún grado de corresponsabilidad por los daños que sus armas llevan a cabo en México, en manos del crimen organizado.
De acuerdo con un reporte de USA Today, la jueza Elena Kagan concluyó que la demanda mexicana no plantea de manera plausible que las compañías hayan ayudado e instigado directamente la venta ilegal de armas a grupos criminales. Además, el fallo se ampara en una legislación federal de Estados Unidos que impide cierto tipo de demandas contra los fabricantes de armas, específicamente cuando sus productos son usados en la comisión de delitos.
La demanda de México fue presentada en 2021 y en principio había sido desechada por una corte de primera instancia. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito en Boston reactivó el litigio en 2024 bajo argumentos de que el escudo de responsabilidad no se extendía a las reclamaciones específicas de México.
El fallo que desestimó la demanda fue unánime, con 9 votos a favor y ninguno en contra, y con ello anularon la sentencia del Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito que había permitido que prosiguiera la demanda contra el fabricante de armas de fuego Smith & Wesson y el distribuidor Interstate Arms, entre otras compañías.
La demanda también acusaba a las empresas de diseñar y comercializar ilegalmente sus armas como si fueran de grado militar para aumentar la demanda entre los cárteles, incluso asociando sus productos con el ejército y las fuerzas de seguridad estadounidenses. La defensa mexicana buscaba una cantidad no especificada de daños monetarios que se estimaba en alrededor de 10 mil millones de dólares.
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió en la conferencia matutina de este 5 de junio que son dos juicios distintos y solicitó tiempo para informarse sobre la resolución: “Vamos a ver cuál es el resultado y les informamos«.