Con la frase “esa historia ya se contó” el presidente municipal de Madero Tamaulipas, Erasmo Gonzáles Robledo, respondió al cuestionamiento directo que le hizo un periodista respecto a su vínculo con el difunto Sergio Carmona y con las actividades ilícitas de las que acusan a ambos, al difunto y a Erasmo.
Al contestar con este argumento, el alcalde maderense pretende minimizar y a la vez ocultar la historia que catapultó su carrera política del PRI a morena, y de los alcances regionales en el sur de Tamaulipas, a los escenarios nacionales, y aquí me refiero a su intervención para unir actores políticos, con personajes que amalgaman intereses económicos, empresariales, delincuenciales y políticos.
Fue Erasmo quien emparejó a los aduaneros – petroleros – negociantes – constructores y financieros de Reynosa, con los políticos chilangos que quedaron con los ojos “saltones”, de sapo, al ver las maletas llenas de cueros de rana o billetes verdes.
Y si bien esa historia ya le hemos contado varios, por su importancia y por la descomposición que ha provocado en un partido y un movimiento que hizo del combate a la corrupción su bandera y oferta inaugural, es obvio que se debe seguir contando esa historia, con los detalles y la difusión masiva para que se sepa cuando se pudrió morena, cuando se plantó el huevo de la serpiente en el nido donde se incubaba la nueva fuerza política.
Por lo perjudicial de esa historia que Erasmo quiere dejar en el olvido y porque sus efectos negativos persisten, es que debemos seguir contándola, debemos continuar divulgándola.
Es una historia (in) digna de ese personaje que ha hecho de la traición su divisa, el rasgo distintivo de su carrera política. Erasmo traicionó a su partido, el PRI, traicionó a su mentor Lupe Gonzáles, traicionó a la prima de AMLO que le abrió las puertas de morena y le consiguió la primera candidatura a diputado federal, traicionó a morena al gestionar presupuestos y transferencias muy generosas para Cabeza de Vaca… y esto Él mismo lo presumía diciendo que en el año que fue presidente de la Comisión de Presupuesto, Tamaulipas (con Cabeza de Vaca como gobernador) fue el único Estado que incrementó su presupuesto… la contundencia del dinero es más probatoria que cualquier fotografía o declaración.
La historia amerita ser contada una y mil veces, hasta que todos los tamaulipecos, y todos los mexicanos, sepan en qué momento y quiénes fueron los primeros que traicionaron la promesa de no robar, no mentir y no traicionar… quienes fueron los que tomaron por asalto, a golpe de billetazos, el partido que nació como un rayito de esperanza y terminó en un PRI reciclado, aunque tan corrupto y nefasto como el original.
(OD/AM)