La fotografía de la reunión del gobernador de Tamaulipas con el director del IMSS, la acompaña un boletín institucional que no refleja los temas que debieron tratar estos funcionarios, cuyos subordinados se vieron inmiscuidos en un escándalo que de manera implícita demuestra que hay corrupción en un lado o en el otro, sino es que en ambos.

La reunión se da a pocos días de que la policía de Tamaulipas, interceptó al delegado del IMSS, lo paseó por varias dependencias, lo exhibió como portador de un arma de fuego y mucho dinero (tres millones de pesos), aunque posteriormente se difundió la versión oficial de que era menos dinero y no traía armas.
Ese delegado ya fue removido del cargo en medio de dimes y diretes que exhiben la podredumbre que existe en el IMSS Tamaulipas.
Una de tantas versiones nos dice que el delegado defenestrado, llegó con la espada desenvainada, investigando los movimientos que se hacían previos a su llegada. A los mandos intermedios los puso bajo investigación, los concentró en una oficina, les clausuró los espacios donde normalmente despachaban y les empezó a documentar anomalías.
El detalle es que los mismos funcionarios de segundo nivel que estaban bajo vigilancia, lo invitaron a trabajar en conjunto, a entrarle al aro, a hacer bisnes, y el delegado aceptó. Fueron esos mismos colaboradores los que avisaron a la policía que un individuo circulaba por las calles de Victoria con armas y mucho dinero.
Las transas en el IMSS Tamaulipas han sido ampliamente documentadas, así como el pésimo servicio que se brinda a los derechohabientes. Las mafias que controlan la compra de medicamentos, el trafique de los mismos, la obra, los mantenimientos, los servicios subrogados, lleva varios años incrustada en el Instituto.
Con el pretexto del servicio civil de carrera, hay personajes vinculados a políticos del pasado, priista y panista, que se han mantenido en cargos relevantes. Un ejemplo es el del subdelegado en Reynosa, Herminio Elizondo, cesado recientemente y bajo investigación por corrupción.
Trasciende que hay personajes que le deben la chamba y la permanencia a Cabeza de Vaca, Baltazar Hinojosa, Oscar Luebbert, y a grandes negociantes de medicamentos, obra y suministros.
Como el tema está de moda, ha surgido mucha información, y entre este borbollón informativo me llama la atención la versión de que el exalcalde Oscar Luebbert, mediante las empresas propias, de sus hijos y de socios y prestanombres, es uno de los principales proveedores y contratistas del IMSS Tamaulipas.
En las primeras reacciones por el escándalo del delegado del IMSS, la presidenta Claudia Sheinbaum se puso de lado de los suyos, dando por buena la versión de que le habían sembrado el dinero y las armas a su delegado Estatal, pero tal parece que ya no está tan convencida de su inocencia pues lo cesó del cargo.
A quien ha querido, pero no ha podido cesar la presidenta, es al director general, Zoé Robledo, quien cayó de la gracia de la señora, por la exitosa labor del chiapaneco en la campaña de salud reproductiva… subrogada a una prestadora de servicios externa. Aunque la presidenta quiso mandarlo a la chingada, desde La Chingada le ordenaron mantenerlo al frente del IMSS, hasta que llegue el momento de hacerlo gobernador de Chiapas, dentro de cinco años.
(OD/AM)