El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, pidió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, revierta los efectos de un acuerdo internacional que “viola el Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos”.
De acuerdo con Milenio, en una carta, enviada por el gobernador a la mandataria federal, indica que este acuerdo, denominado Acta 331, compromete el 95 por ciento del abasto hídrico en la frontera tamaulipeca.
Villarreal Anaya detalla que el acuerdo impactaría en los 10 municipios de la frontera que obtienen del Río Bravo el abasto de agua como única fuente, dejando en la vulnerabilidad a más de la mitad de la población que habita dicha zona.
“El Acta 331 vendrá a acrecentar aún más la escasez de volúmenes actualmente disponibles al entregar volúmenes adicionales de una cuenca deficitaria”, indica.
Señala también que esto viola el Tratado Internacional de Aguas y, con ello, el derecho de los ciudadanos tamaulipecos a recibir suministro de agua.
Recordó que el Tratado posee rango constitucional por lo que el Acta 331 lo violenta convirtiéndose en una sentencia contra el desarrollo industrial de la frontera norte y la cancelación de la zona de riego más grande del noreste de México.
El Acta 331 fue firmada por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) el pasado 7 de noviembre en Ciudad Juárez y modifica el Tratado Internacional de 1944 entre México y Estados Unidos.
Otros estado que ha manifestado su inconformidad por dicho acuerdo fue Chihuahua debido a que sus presas tendrían que abrirse en caso de excedentes, con lo que tributarían más metros cúbicos de lo que establece el Tratado originalmente.