Un grupo de ciudadanos se congregó en el Puente del Comercio Mundial, que conecta a México con los Estados Unidos, para protestar en contra de lo que consideran malas actuaciones por parte de elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional. Los manifestantes, en su mayoría residentes de Nuevo Laredo, denunciaron presuntos abusos de poder y trato injusto por parte de las fuerzas de seguridad en diversas situaciones recientes.
La manifestación, que comenzó al mediodía, bloqueó parcialmente el acceso al puente, lo que generó una significativa afectación en el tráfico vehicular, tanto para quienes se dirigían hacia Estados Unidos como para aquellos que entraban al país. Los protestantes sostuvieron pancartas en las que expresaron su rechazo a la violencia y las agresiones por parte de los uniformados, quienes según los participantes, han incurrido en actos de intimidación y detenciones arbitrarias.
“Nos sentimos vulnerables, no solo ante la delincuencia, sino también ante quienes deberían protegernos. Queremos que se haga justicia y que las autoridades actúen conforme a la ley”, comentó uno de los manifestantes, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
A lo largo de la protesta, los manifestantes pidieron al gobierno federal que se investiguen las denuncias de abuso de autoridad y que se implementen protocolos de actuación más estrictos para los elementos del Ejército y la Guardia Nacional, con el fin de garantizar el respeto a los derechos humanos.
Las autoridades locales y federales, hasta el momento, no han emitido una declaración oficial sobre los hechos específicos que originaron la protesta. Sin embargo, fuentes cercanas al gobierno confirmaron que se ha abierto una línea de investigación sobre las acusaciones de mala conducta por parte de los elementos de seguridad.
El caso ha captado la atención de diversos organismos de derechos humanos, que han expresado su preocupación por los alegatos de abuso por parte de las fuerzas armadas en la zona. El conflicto en Nuevo Laredo se suma a una serie de protestas recientes en diversas partes del país, donde la actuación de las fuerzas de seguridad ha sido puesta en entredicho.
La situación en Nuevo Laredo continúa siendo vigilada por las autoridades, mientras que los manifestantes han prometido seguir luchando por la justicia y el respeto a sus derechos.