Marco Antonio Vázquez Villanueva
Con olores a pasado, presente y futuro se desarrolló “Memorias de dos años de transformación”, el evento con el que Américo Villarreal Anaya celebró sus dos años de gobierno, al mismo fueron llegando funcionarios de todos los niveles, trajeados los hombres, las mujeres en sus mejores vestidos, se respiraba política por todos lados y solo se leía un mensaje, el gobernador es quien manda en el Estado, tiene todo el poder y lo está disfrutando como no lo hicieron sus antecesores.
El caso es que no faltó nadie de los políticos encumbrados y quienes no estuvieron, como la senadora Maky Ortiz, ni falta hacían, ni por más berrinche que hacia su hijo, Carlos Peña Ortiz, alcalde de Reynosa, que en la silla a la que fue asignado se negaba a aplaudir, lo hacía cuando le ganaban los reflejos u olvidaba donde estaba porque en lugar de poner atención al mensaje se entretenía chateando en su celular, quizá en las redes sociales o jugando, vaya usted a saber.
En contraparte, y aunque no lo crea, ahí estaba parte del recalcitrante cabecismo atendiendo la cortesía de la invitación que les hicieron a ser testigos del éxito de Morena, de sus adversarios políticos, los azules estuvieron serios a veces, sonrientes en otras, el caso es que pudimos ver a los diputados Gerardo Peña recién juramentado como tal, a Vicente Verástegui, (El Trukito), más el resto de la bancada panista en el Congreso local, vaya, hasta el Fiscal General del Estado, Irving Barrios, que al entrar envalentonado le decía a la prensa que no pensaba renunciar como ya lo hizo el Fiscal Anticorrupción, es más, que no se iría ni un día antes de que se le venza el periodo por el que fue electo, pero bueno, continuando, igual se hicieron presentes magistrados del Tribunal, Alcaldes de ese color azul y sí, sí aplaudían en temas que parecía imposible que estuvieran contentos, igual en los que tocaban el corazón o cuando el gobernador hablaba de cosas buenas.
Quién sabe si hayan madurado los cabecistas, quién sabe si ya sean excabecistas o tal vez, solo tal vez, por fin entendieron que es mejor ponerse flojitos y disfrutar el trayecto porque no tienen nada con que ganar y mucho que perder si a alguien le da por escarbarles en su pasado.
De los morenos quienes más contentos pudieron salir fueron el rector de la UAT, Damaso Anaya y un diputado local que recibieron una mención especial por haber defendido el proyecto en sus peores momentos, cuando el prófugo Francisco N arremetía contra Morena con el objetivo de agandallar el poder y quedarse con congreso, gubernatura y demás, también el alcalde Eduardo Gattás que con su sola presencia mostraba que sigue el buen momento con la administración estatal.
Además robó cámara la doctora María Santiago de Villarreal Anaya, con hechos se dejó claro que no solo es el corazón de la administración estatal al presidir el DIF Tamaulipas que es la parte sensible siempre, sino que también forma parte esencial del gobernador, de Quien Manda, nunca perdían oportunidad de demostrar en público tal cosa, cuando se hablaba del trabajo del DIF, de los más de 47 millones de desayunos entregados, o de la labor del voluntariado, en cada éxito se lanzaron besos.
Por lo demás, un evento lleno de mensajes cifrados y claros, por ello más allá de los datos duros que se ofrecían la tarea de los especuladores era descubrir a quien se le tiene más cariño, porque esa si era una realidad, secretarios y funcionarios se disputaron los cariños que se expresaban en los aplausos del público, en el tono de como se daban a conocer, en la forma.
Resumiendo, el gobernador está contento, se le notó cuando habló de honrar el legado de Andrés Manuel López Obrador pero más cuando mencionaba a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, también en su forma de hablar del pasado ya sin rencores, pero sin olvidos, ni siquiera porque todas las fuerzas políticas le reconocieron sus logros, el objetivo, dijo como respuesta, es superar le época negra la felicidad de todos, ahí era cuando la generalidad le aplaudía a rabiar…
DOS AÑOS DE TRANSFORMACIÓN EN TAMAULIPAS, LOS DATOS OFICIALES… Al cumplirse el primer tercio de la Transformación en Tamaulipas se han encarrilado las tareas de gobierno, se sirve al pueblo, regresó la concordia y se cumple el objetivo de tener una sociedad más colaborativa y participativa, afirmó el gobernador Américo Villarreal Anaya.
«En este lapso, nos hemos esforzado por devolver el gobierno y ponerlo verdaderamente al servicio de su único soberano: el pueblo de Tamaulipas», dijo.
Al compartir con las y los tamaulipecos “Dos Años de Memorias de una Transformación”, este domingo en el teatro Amalia G. de Castillo Ledón, junto a la presidenta del DIF Estatal, María de Villarreal, el gobernador agregó que en este momento excepcional de nuestra historia, Tamaulipas va junto con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, por el segundo piso de la Cuarta Transformación.
«Su trayectoria política es garantía para continuar con el Humanismo Mexicano como referente ideológico y con los principios de la Cuarta Transformación: honestidad, verdad y lealtad absoluta al pueblo de México. Tiene nuestra confianza y contará siempre con la entrega y colaboración de Tamaulipas», expresó.
Ante los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, legisladores, presidentes y presidentas municipales, mandos de las Fuerzas Armadas y representantes de organismos empresariales y de la sociedad civil, Villarreal Anaya hizo un recuento de 24 meses de gobierno humanista.
«El objetivo es el mismo: justicia social, una prosperidad compartida y la felicidad del pueblo», indicó.
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