Desde 20 de agosto, un día antes del atentado que sufrió Édgar Danés Rojas, los magistrados electorales no han sesionado para resolver los 24 recursos de inconformidad de representación proporcional, por lo que literal, al Trieltam lo agarraron con las manos en la puerta.
A tres semanas del atentado en contra del presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas (TRIELTAM), la justicia electoral se encuentra paralizada, por lo que incluso, algunos actores políticos han solicitado de manera respetuosa a los magistrados definir al sustituto de Danés Rojas.
El Tribunal Electoral de Tamaulipas enfrenta actualmente al menos 24 medios de impugnación relacionados con estos temas cruciales, de hecho, la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso local, Úrsula Patricia Salazar Mojica, advirtió hace unos días, que la demora en la resolución de estos asuntos podría tener repercusiones significativas para la conformación de la nueva legislatura, especialmente, considerando que septiembre es clave para resolver las impugnaciones antes de la toma de protesta de los nuevos diputados.
La legisladora morenista, también expresaba su preocupación por la ausencia temporal del presidente del TRIELTAM, dado que su ausencia podría afectar el ritmo de trabajo del tribunal, por lo que hizo un llamado a los magistrados para que designen una presidencia interina que garantice la continuidad y eficiencia en la resolución de los casos pendientes.
Desde el 21 de agosto a la fecha, los magistrados electorales no se han puesto de acuerdo para decidir quién presidirá los trabajos en la ausencia de Danés Rojas.