Las personas migrantes en su travesía por el país sufren situaciones de alto impacto que dejan marcadas sus vidas por el trauma; al estar a punto de perder la vida, quedar heridos al caer del tren, si hay agresiones sexualmente, al ser secuestrados y recibir ataques a su integridad física y emocional, confirmó Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de la Casa del Migrante en Saltillo.
Lo que se manifiesta o como se manifiesta este trastorno es a partir de muchas formas de expresión, por ejemplo, sueños recurrentes, pesadillas, la gente tiene recuerdos constantes con ataques de ansiedad, son diferentes síntomas que se van uniendo y crean o evidencian que la persona padece este trastorno de estrés postraumático.
«Desgraciadamente, trabajando con población migrante es una realidad que es común que suceda, no lo hemos estudiado de forma adecuada, cuando hemos visto que los síntomas son muy evidentes, es que hemos canalizado o sea intentado asumir cierto acompañamiento», dijo.
Por su parte, la psicóloga Judith Marisol Esparza Cerecero confirmó que en un año, el promedio de atención de personas en tránsito que presentan síntomas de estrés postraumático son entre 40 y 50 casos, de los cuales la mitad pueden ser enviados a psiquiatría.
Lo anterior porque requieren mayor atención al agravarse los síntomas, donde las mujeres y niños son los que mas son atendidos, al expresar más su sentir, en cambio los hombres suelen esconder más sus emociones y traumas.
«Los niños son menos comunes, por ejemplo, en psiquiatría sí hemos tenido casos de niños que requieren ir al psiquiatra, pero son los menos son muy poquitos».
Con el caso de la niña venezolana el año pasado, quién con su familia atravesó la ruta de la muerte en el Darién, donde cientos de migrantes han muerto.
«Por ejemplo, este año no hemos mandado a ningún niño a psiquiatra, el año pasado si tuvimos el caso de una niña venezolana de 10 años, ella atravesó el Darién (la selva) junto con su familia y vio a muchas personas muertas, este sufrió de asaltos ahí mismo en la selva entonces la niña ya estaba presentando alucinaciones»
La Selva del Tapón del Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas y es el único camino que conecta a Sudamérica con Norteamérica. Los testimonios de los migrantes describe en el lugar como un sitio donde el calor, asfixia los pantanos sorprenden a los que cruzan la ruta.
Desde más de mes y medio se atiende a las hijas de Santa, una de 9 y otra de 12 años de edad con tratamiento psicológico y psiquiátrico. El secuestro de la familia, Santa su esposo y sus tres hijas las dejó marcadas.
«Pedimos ayuda por por las niñas en la forma que no dormían bien, lloraban cuando platicaban, cuando se recordaban del problema que pasamos».
«Las dos más pequeñas que es la de 12 y es la de 9, ellas no dormían y no comían y gracias al apoyo que me ha brindado…el albergue ha sido mucho para mí mucho mucho que hasta el momento me han dicho que tengo que seguir con las niñas con el psicólogo y una que venía así como raspada y ha ido con su su con el doctor y todavía este le falta un mes más».
El tratamiento para los casos de estrés postraumático en migrantes no es difícil, pero al ser personas en constante movilidad se vuelve imposible si no permanecen en la Casa del Migrante o en la ciudad.
Del caso dela niña venezolana que sufría de alucinaciones luego de atravesar el Darién, la ruta de muerte de los migrantes, siguió adelante, no hubo o seguimiento terapéutico, ella su familia puedan buscarlo una vez que llegue a Estados Unidos.
«…ya fue imposible de nuestra parte como darle un seguimiento, saber a dónde estaba…lo último que supimos fue que sí logró llegar a Estados Unidos»
por Eugenia Cabriales