La Columna Rota / Verónica Villalvazo (FridaGuerrera)
“Soñó que todo había sido un sueño, un sueño maravilloso, pero nada más
que eso”. Celia del Palacio.
María del Carmen Gómez Urbina, era una joven mujer que, como todas,
buscaba encontrar la forma de salir adelante, con sus dos pequeños hijos.
Nació el 26 de noviembre de 1996, en Coyotepec, Estado de México, hija
mayor de Araceli y hermana de dos hombres.
Araceli, cuando la pequeña Maricarmen tenía dos años, conoció a Adrián,
quien se convirtió de inmediato en su papá. Una familia como muchas que a
diario intenta sobrevivir en un mundo difícil para muchos de nosotros. Araceli y
Adrián educaron a sus hijos para siempre dirigirse a los demás con amor y
respeto, sin permitir que nadie les faltara al respeto. Una familia digna que,
antes de esto que vamos a redactarle, perdieron a uno de los hermanos de
Maricarmen, suceso que los hundió en un inmenso dolor.
Maricarmen era madre de dos hijos: una pequeñita que es idéntica a su mamá
y un niño que la extraña, que intenta rehacer su vida ahora sin mamá.
María del Carmen, luego de terminar la relación con el padre de sus hijos, trató
de continuar su vida, tenía como objetivo ser policía estatal o ingresar a la
Guardia Nacional. Llevó a cabo todos los exámenes para lograr su objetivo, y
lo logró.
Una foto con el uniforme de la Institución acompaña las lágrimas de Araceli, la
impotencia de Adrián, y las cabecitas llenas de dudas de los pequeños, que,
ahora, forman parte de las largas listas de pequeños huérfanos de feminicidio.
La joven madre ya había ingresado a la Guardia Nacional, el 14 de julio de
2023, inició con sus prácticas; ya estaba adscrita al Segundo Batallón de
Operaciones Especiales de Tijuana, a mediados de agosto la mandarían a Baja
California. “Ella soñaba con cuidar a las mujeres, a los niños de la gente mala,
por eso estaba feliz cuando fue aceptada”, recuerda Araceli.
El 31 de julio de 2023, salió porque le tocaba trabajar en las instalaciones de la
Guardia Nacional en Ecatepec. Siempre que salía, le avisaba a su mamá,
preguntaba por los niños, se mantenía en contacto constante con su mamá.
Tenía una relación muy sana y abierta, con sus padres, todo lo platicaba con
Araceli, ese día no llegó a casa, su madre pensó, que, le había tocado guardia
y por alguna razón no pudo avisarle. El 01 de agosto le mandó un mensaje, ya
no le contestó. “Yo sentía algo, uno como madre intuye si están bien o mal, yo
sentía que mi flaquita no estaba bien”.
El 2 de agosto de ese año, fue localizada asesinada en un hotel en el municipio
de Cuautitlán, Estado de México. Algunos medios dieron a conocer el terrible
hallazgo. Según lo informado por la Fiscalía, la joven madre llegó al lugar con
un sujeto; sin embargo, aunque había cámaras, estas no funcionaban, por lo
que hasta el momento se ignora quién le arrebató la vida a Maricarmen.
Fue la funeraria quien los contactó para avisarles que su hija estaba en el
SEMEFO de Cuautitlán, no fue autoridad alguna la que acudió, como lo marca
el protocolo a informarles. A Adrián, al no ser padre biológico de Maricarmen, le
dijeron que no podía acceder a la información porque no era su papá. “Es mi
hija, yo la crie desde chiquita, ¿por qué? Me dicen que no puedo saber, tengo
derecho a exigir justicia para mi hija.
Araceli y Adrián piden lo mismo que las decenas de familias que
acompañamos. Justicia, “yo quiero saber quién le hizo daño a mi flaquita, si
ella era tan buena”.
Hoy, Araceli, Adrián y los pequeños hijos de Maricarmen, forman parte de la
familia que no debería de existir: Voces de la Ausencia, quienes hoy abrazan a
esta nueva hermana y hermano del dolor, uniendo su voz a esta exigencia de
justicia y verdad, para Maricarmen.
Como siempre lo recordamos, nosotros somos la extensión solamente de la
voz de estas familias, que son las únicas autorizadas para hablar por sus hijas.
Araceli y Adrián, redactaron lo siguiente.
Carta para mi hija.
María Del Carmen Gómez Urbina.
Mi flaquita, como le decíamos en casa.
De: tu mamá, Araceli Urbina Flores.
Querida flaquita: te escribo estas líneas para decirte que nos haces mucha
falta, a tu princesa, a tu príncipe, a tu hermano y a mí, hija.
Hija, yo sé que tú no querías dejar a tus hijos, pero, ese maldito asesino te
quitó la vida y no solamente te quitó la vida; te quitó tus ilusiones de
hacerles su casita a tus bebés, darles muchas cosas más; flaquita, yo sólo te
pido que tú donde quiera que estés, cuides y protejas a tus hijos, cuídalos
mucho, porque desde que falleciste, a tu Cáeli Areli, o sea, a tu princesa le
haces falta para que la abraces, la lleves a las clases iniciales, como lo
hacías con ella hace un año; ¿sabes?, yo la sigo llevando, pero me duele,
que no estés con ella para que disfrutes día a día sus metas en la estancia;
ella es muy inteligente, además aprende muy rápido, ya salió de vacaciones
de su escuelita, ¿sabes? Le dieron un diploma a ella y a mí me dieron un
reconocimiento por llevarla a sus clases iniciales. Flaquita, ya nomás falta
un año para que salga tu princesa de su escuelita; para el otro año le harán
su graduación de sus clases iniciales. Te prometo que la seguiré llevando,
hasta su graduación, y, de ahí, ya entrará al kínder. La voy a mandar donde
tú, ya me habías dicho que querías que fuera, ahí la voy a llevar, flaquita, ya
faltan 12 días para que tu princesa cumpla tres años, y, tú, ya no estás con
ella para que le des su regalo como hace un año, ya está más grande tu
princesa.
Flaca, me duele mucho que ya no estés con tu princesa; tanto deseabas a tu
niña y ya no estás con ella. Sólo te pido que me ayudes, desde el cielo, a que
tu princesa sea una buena hija cuando esté grande. Y a mí me ayudes donde
quiera que estés, a hacer y educar a tu princesa bien, porque es una niña
muy hermosa, y se va pareciendo mucho a ti, va a ser alta y delgadita como
tú. Bueno, esto es respecto a la princesa.
Tu príncipe, ese niño, tu hijo Ángel es un niño muy hermoso también; me
está costando bastante hija, por la violencia que vivieron con su papá de tus
hijos, pero ya lo estoy llevando al psicólogo y ya parece que va más
tranquilo, es muy lindo, sí, te extraña mucho, me pregunta por ti, o, él
mismo, me platica cosas que vivieron juntos tú y él; de su papá, no quiere
hablar porque dice que no lo quiere, porque los trataba muy mal, y que te
pegaba mucho, que a su hermanita nunca la quiso. Y decía que no era hija
de él. Sólo tu niño sabe lo que vivió con su papá y contigo, Ángel Alberto, es
muy inteligente, va muy bien en la escuela; bueno es un poquito peleonero,
pero lleva puro 9 y 10 tiene de promedio 9.7, es muy listo para su escuela y
en casa, quiere mucho a su hermanita, la cuida mucho dice que es lo único
que le dejaste, y que, siempre la va a cuidar y proteger de todas las cosas
malas que le quieran hacer; que, porque si ya te perdió, no quiere que le
pase nada a su hermanita.
Y también dice tu príncipe que, le va a echar muchas ganas a sus estudios,
para que, tú, estés orgullosa de ellos, y no estés enojada, ni triste por él. Día
a día reza sus oraciones para que descanses en paz; te extraña mucho,
extraña esos tiempos que pasaban jugando, cuando lo llevabas a la escuela,
o cuando veían películas. Flaquita te pido que cuides mucho a tu príncipe, y
también que hagas que sea un buen hombre, en el futuro. Te extraña mucho.
Flaquita, yo te extraño mucho, ¿sabes? Me haces mucha falta para platicar
contigo como lo hacíamos, me hacen falta tus abrazos, tu alegría, tus
bromas, tus palabras que me decías, madre, ¿me quieres?, madre, ¿cómo
estás?, madre, ¿hoy qué vamos a hacer? ¿Cómo es posible que ya no estés
con nosotros?
Hace un año en estas fechas ya estabas en la Guardia Nacional, muy feliz,
me acuerdo cuando te llamaron para que te presentaras; yo estaba
cambiando mis cortinas en la sala, y subiste muy contenta a decirme que, ya
te habían llamado los de la Guardia Nacional, para que te presentaras; y te
pusiste a llorar porque ibas a dejar a tus bebés conmigo, y los ibas a
extrañar, yo te dije que le echaras muchas ganas para que les hicieras su
casita a tus bebés, y que disfrutaras tu vocación, te vi muy feliz flaquita.
Flaquita en donde quiera que estés, ayúdame a que tu asesino, lo
encuentren rápido, sé que eso no te va a devolver con nosotros. Pero al
menos me va a dar tranquilidad, que ese maldito asesino esté pagando por
lo que te hizo, te prometo por tus hijos, por tu hermano, y por nosotros que
somos tus padres Adrián y yo Araceli, que, nunca voy a descansar de
exigirles a las autoridades que sigan buscando a tu asesino; no me voy a dar
por vencida, día a día seguiré luchando, y haciendo lo que tenga que hacer,
para conseguir justicia por tu muerte, te lo prometo; flaca, ese maldito
asesino me quitó lo más amado de mi vida, que eras tu hija. Eres mi gran
orgullo, te amo.
No te preocupes por tu princesa y por tu príncipe, ellos, están bien aquí en
casa. Tu hermano, Adrián, y yo, tu madre, los amamos mucho a tus hijos.
Cuida mucho a tu hermano Yair, él te necesita mucho, y te llora como no te
imaginas. Dale fuerza para cumplir su promesa que te hizo, de irse a la
Guardia Nacional, cuídalo mucho.
Bueno; hija también cuida mucho a tu mareado o sea a Adrián, cuídalo
mucho; porque ama tus niños y los ve como si fueran sus propios hijos, les
da su leche temprano, y los cuida mucho, por eso no te preocupes, ellos
están bien, gracias por esos nietos que me diste, es lo más hermoso que
tengo de ti, los amo mucho.
Me despido de ti, mi flaquita. Te amo y te prometo, buscar y seguiré
buscando justicia, no descansaré hasta ver a tu asesino pagar lo que te hizo.
Te amo, mi flaquita dame fuerza para continuar sin ti, porque tengo mi alma y
mi corazón desechos.
Carta de Adrián.
Coyotepec, México.
A quien corresponda:
Presente.
Mi nombre es Adrián, soy papá de María Del Carmen Gómez Urbina, quien
fue encontrada sin vida en un hotel de Cuautitlán México, “por asfixia
mecánica“ El día 2 de agosto del año 2023, este feminicidio no se supo y no
se ha conocido nada porque la fiscalía de Feminicidios de Tlalnepantla,
hasta la fecha, que ya va para un año, no nos ha dado ningún informe
concreto con respecto al presunto asesino, sigue igual, en ceros; el
responsable se encuentra en plena libertad hasta hoy.
Cada cita que le dan a mi esposa en la fiscalía de feminicidios es para decirle
lo mismo, que no se sabe nada, o que no hay nada nuevo.
En lo que a mí respecta, no me permiten la entrada, qué, porque no soy su
papá biológico de María Del Carmen, a pesar de que con mi esposa tengo ya
14 años casado legalmente, por tanto, yo la siento como si fuera mi hija
legítima. Aun así, no tengo derecho a exigir nada ante estas autoridades. Por
esta y otras razones y por medio de este conducto me dirijo a la Fiscalía de
Feminicidios de Tlalnepantla, tome cartas en el asunto; también a todos los
usuarios en las redes sociales, nos ayuden a difundir o a localizar al
presunto asesino de mi hija María Del Carmen, y, que no quede impune su
muerte, así como han quedado las otras víctimas, qué tal vez después puede
ser un familiar tuyo. Pido atentamente su cooperación o información, si es
que tú o alguien, sabe algo acerca de esta situación, o conoció a María Del
Carmen, y tiene un poco de información que nos ayude a conseguir justicia,
les pido que nos los hagas saber.
De antemano agradezco su atención y colaboración. Adrián y Araceli.
Desde los acompañamientos que hacemos, además de las redacciones de estás
historias, como FridaGuerrera, continuaremos a su lado, hasta dar con quien le
arrebatará la vida.
julio 2024
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de
feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a
visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
P.D. Cada uno de los textos expuestos en este espacio, son con autorización y
acompañamiento de las familias directas de las víctimas, que son las únicas
autorizadas para hacerlo. Porque solo somos la extensión de su grito de justicia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia