Cena de negros
Por Marco Antonio Vázquez Villanueva
De la pasada elección del 2 de junio Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del CEN del PRI, fue uno de los grandes ganadores a pesar de haber sido quien construyó, con mucha paciencia, la derrota de su partido, casi su muerte.
Alito, así se hace llamar el dirigente nacional tricolor, únicamente ha dado fracasos como resultado de su gestión, bueno, también desprestigio ya que muchas veces fue acusado de desvío de millones de pesos en su paso por la gubernatura de Campeche y otras tareas, y ha sido de lo peor que han tenido los del PRI como presidentes, si lo duda recuerde sus silencios y la complicidad de su partido con el gobierno en algunos temas que habían jurado no permitir que avanzaran, es decir, se le vio dócil o guardo silencio cuando estaba casi condenado al bote.
Viene a colación el tema porque este domingo 7 se reunió el Consejo Nacional del PRI y sí, salieron con su domingo 7, aprobaron la posible reelección de Alito hasta por dos periodos más, es decir, quiere dirigir al PRI ocho años adicionales al periodo por el que fue electo, presume como mejor carta ser bien valiente, también enemigo del neoliberalismo y acusa que no es como sus compañeros de partido que han sido bien ladrones, cómplices del gobierno y hasta parte de los asesinos de Luis Donaldo Colosio quien fue su candidato presidencial al finalizar el sexenio de Salinas.
Alito en realidad tiene peor historia, ha sido funcionario de casi todos los niveles de gobierno, Diputado, dirigente partidista y en todas partes entregó cuentas mochas, peor aún, en todas partes le ha hecho daño a quienes ahora quiere dirigir por un largo periodo más, según, él, “para recuperar el poder de este México” lindo y querido ya que solo con el PRI nos iba bien; no se ría, eso dijo.
La verdad es que el grupo al que pertenece Alito ya sienten la lumbre muy cerca y buscan protegerse desde un espacio político, a varios de su grupo quieren darles espacios de poder nomás en busca de un fuero que les de tiempo de huir en caso de ser necesario.
Sin embargo Alejandro Moreno pertenece al viejo PRI y parece imposible que sea dirigente por tantos años como pretende, por 12, no será posible que con semejante historia, y menos con los resultados que ha ofrecido y seguirá dando, pueda ser apoyado por sus compañeros, vamos, el PRI requiere en este momento de un personaje con mejor historia, con liderazgo, capaz de enfrentarse al tamiz de las redes sociales y el escrutinio de los ciudadanos y salir con los menores rasguños posibles y Alito no lo es.
Tiene razón, atenerse a la necesidad de encontrar un líder decente hasta hoy parece cuento imposible en el PRI, no se asoma un solo personaje sin cola que le pisen, tampoco se ve un solo tricolor que quiera la dirigencia presentando sus propias cartas, exhibiendo liderazgo.
Hasta hoy ni siquiera hay quien se asome como aspirante a dirigir el PRI, hacen prever que este partido se quiere morir, que sus mejores hombres y mujeres tienen miedo de entrarle, con un agregado, los poquitos que buscan ser presidentes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI lo hacen a sabiendas de que habrá negocio en corto, mediano y largo plazo, bueno, si es que logran sobrevivir, es decir, tampoco quieren lo mejor para su partido, menos para México, quieren lo último que queda ahí.
Exacto, por ello se andan pisando la cola, porque eso del negocio es lo que huelen personajes de la talla de Alejandro Moreno Cárdenas que no se han conformado con todo lo que han hecho del PRI, ni cómo han destruido a su partido, ahora hasta quieren encabezar su suicidio, eso sí, viéndolo muy cerca, en primera fila, con fuero, además de llevar las alforjas y cuentas bancarias llenas, por si se ofrece huir antes de que se hunda el barco…