Cena de negros
Por Marco Antonio Vázquez Villanueva
Para quienes pensaban que habría pronto cambios en el gabinete estatal se van a quedar con las ganas de ver caer a Héctor Villegas de la Secretaria General de Gobierno o a Lucía Aimé Castillo Pastor de la Secretaria de Educación de Tamaulipas, es cierto, sus puestos no serán eternos, pero no se irán en los próximos meses, quizá ni este año y, si me apura, habrá que decir que en el caso de ella cada vez se ve más firme, no así el puesto número dos, pero órdenes son órdenes.
Igual de equivocados están quienes no han entendido que los tiempos son de Américo Villarreal, que en los siguientes cuatro años de su mandato él pondrá la agenda, así que no por mucho madrugar se tendrán las candidaturas más temprano, al contrario, los errores podrán pagarlos caro quienes así lo piensen, aunque nunca les llamen la atención, aunque los dejen creerse los héroes de la película, las princesas del cuento, o viceversa.
Vaya pues, la orden de mantener sin cambios grandes el gabinete es de Américo Villarreal Anaya, la orden de dejar libres de acción a quienes quieren luchar por el puesto que ahora ostenta también, que se equivoquen quienes lo persiguen sin respetar investiduras o jerarquías, seguramente habría dicho a los cercanos cuando en diferentes eventos algunas políticas recién electas y otras que forman incluso parte de la estructura gubernamental se placeaban tratando de robar cámara, con un exceso de protagonismo.
Hoy, lo que se observa, es un gobernador fuerte, Américo es el primero, en más de 50 años, que parece comprender la política a tiempo y tener la mano firme en los momentos de decidir al grado que los resultados le respaldan, obtuvo más de un millón 100 mil votos para Claudia Sheinbaum, los dos Senadores, 7 de ocho Diputados federales, 21 de 22 distritos locales, 27 presidencias municipales, con acuerdos con todos los alcaldes para las reformas que se avecinan, con la siguiente legislatura en sus manos, más aún, con mucha carga ideológica en sus mensajes que le van fortaleciendo en el escenario nacional.
Américo sabe, por ejemplo, que la doctora Claudia Sheinbaum habla fuerte y de frente, le queda claro que no es de dientes para afuera la expresión de la presidenta electa sobre la no reelección, igual de la necesidad de no permitir el retorno de los viejos vicios a la administración pública, remover la estructura para fortalecerla y créalo, actuará conforme a la línea nacional a sabiendas que el interés supremo es México, es el Estado.
Es en coherencia con esas practicas que la probabilidad de que Úrsula Salazar repita como presidenta del Congreso son muy bajas y en este momento se piensa más en Magaly Déandar o Humberto Prieto que junto con otro cercano al equipo serán la terna que se dispute tan honroso cargo.
Pero eso es por hablar de un tema, habrá muchas cosas que se moverán al ritmo de las exigencias en la política nacional y la local, como igual es un hecho que el gobernador reforzará el trato directo y la comunicación con la gente, la intención es aumentar el respaldo, la confianza del pueblo a su administración aún cuando en las encuestas ha resultado tener los mayores puntajes en dichas mediciones en comparación con sus homólogos de otros Estados, y por lo menos 50 puntos arriba de lo que la gente confiaba en Cabeza de Vaca, su antecesor.
Exacto, esa es la razón de todos los eventos de la semana anterior e incluso el fin de semana en los cuales quedó claro su liderazgo al aglutinar en su entorno a todos los liderazgos del movimiento de cuarta transformación, con su segundo piso incluido, actos en los cuales se habló desde la reforma al Poder Judicial de la Federación en un evento al que se convocó a todo el poder político y académico que domina el tema para escuchar la propuesta del Senador presidente de ese poder, Ricardo Monreal, y que es la oficial; pero también se reconocieron nuestras raíces históricas en un evento en Padilla para hablar de los 200 años de la formación del Estado de Tamaulipas, igual con la presencia de todos los políticos; y tampoco descuido atender a la niñez, a las familias y a las colonias al inaugurar cursos de verano en esta capital, eso sin contar que hizo gira por diversos municipios, la Ciudad de México y esta semana que inicia partirá a Nueva York.
Le insisto, el gobernador Américo Villarreal ha entendido el mensaje de la presidenta electa, el de Claudia Sheinbaum, la agenda la maneja en torno a los temas prioritarios del país y las necesidades del Estado, la postura política la ha alineado, la inyección ideológica en sus mensajes cada vez es más marcada.
Exacto, es esa misma postura del gobernador lo que alentó algunas decisiones, entre ellas, la de dispersar la sentencia de que en Tamaulipas son sus tiempos, los tiempos de Américo Villarreal Anaya, de que serán los tiempos de Claudia Sheinbaum a nivel nacional y si, de que más temprano que tarde se irán o se congelará a quienes no los han comprendido, a quienes quieren tomar protagonismo cuando todavía no les corresponde o creen que la política es igual que en los viejos tiempos y los padrinos en la Ciudad de México pesarán más que las decisiones de Claudia Sheinbaum o las que se tomen por él, o junto con él, en Tamaulipas…