El presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), Juan José Ramos Charre, consideró que no se puede hablar de un retroceso al eliminar la reelección de diputados y alcaldes como lo propone el paquete de reformas presentado en febrero pasado por el Ejecutivo federal, toda vez que en la historia de México uno de los grandes ideales fue sufragio efectivo no reelección.
Sin embargo, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, prepara una propuesta para eliminar la reelección en cargos públicos federales y locales, que impactaría en los 538 cargos de elección popular directos en Tamaulipas.
En ese sentido, Ramos Charre, dijo que a reserva de lo que suceda con estas reformas en el terreno electoral que además plantean que un sólo instituto centralice la organización de las elecciones y consultas en el país, hay que esperar a que se presenten la iniciativas para conocer el contexto en el cual se plantean.
«Y por supuesto, ya aprobadas por el Poder Legislativo se valorará por supuesto los impactos que va a tener, es decir, se aplica para la tutela de los cargos en los que actualmente opera la figura de la reelección”.
El presidente del Consejo General del IETAM, recordó que esta figura es relativamente reciente en el sistema político mexicano, ya que la primera ocasión en que se aplicó fue en el 2018 en el contexto de la renovación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
«No es una figura que haya existido siempre en el derecho electoral nacional, se reincorpora en 2014 en la reforma constitucional y ahora habrá que esperar los nuevos tiempos y las nuevas propuestas que se hagan para poder valorarla como tal».
Asimismo, sostuvo que otro de los planteamientos de la reforma electoral es la modificación sustancial del régimen de representación en el país, y en el caso específico de Tamaulipas con la nueva base de cálculo se estima un Congreso integrado por 20 diputaciones.
«Luego entonces, si actualmente son 36 y la reforma lo reduce a 20, evidentemente hay una reducción de 16 legisladores, justamente entonces más allá de los 14 que pertenecen actualmente a representación proporcional, es decir, se tendría que pensar inclusive en un proceso de redistritación para poder ajustar esos 22 a 20 diputaciones únicamente».
Por Josué Escamilla