La herida que parecía dejó de sangrar y se asumía con cierta resignación tras 18 años de exigir la búsqueda de los cuerpos de los 63 mineros fallecidos en la mina al quedar atrapados se reabre y se confirma que siempre les negaron el rescate, como confirmó Elvira Martinez, viuda de un minero.
«Después de 18 años volvemos a reabrir esto, sí fueron muchas emociones y claro que te remueve todo y más con esto, no, el de teníamos razón o sea les dijimos que teníamos razón y durante todos estos años nos han negado la recuperación de los restos«, expresó.
Elvira, se siente decepcionada de cómo procedieron las autoridades; desde que paso la tragedia los primeros días los dieron por muertos.
«Dentro de la recuperación tenemos acceso a la verdad, a una verdad que queríamos saber desde un principio y que rechazábamos, este, el que ellos hayan decidido declarar los muertos en los primeros días, porque siempre las familias pensamos de que sí hubo una explosión pero la explosión no llegó a todos los lugares de la mina. Entonces por eso era el reclamo y siempre se nos quedó esta duda y que es la que nos ha hecho esperar hasta ahorita todavía los 18 años el de saber qué pasó con ellos.
«Entonces el primer hallazgo que se da ahora, en estos días, en esta zona demuestra lo que nosotros dijimos; no hubo explosión en ciertas áreas de la mina«, dijo.
Para ella el tiempo y la historia se encargará de juzgar lo que hicieron o no las autoridades de gobierno, y aclaró que no es un verdad comprobable aún que sean los restos de 13 mineros, porque ni siquiera hay una identificación por ADN y no se han extraído los huesos visualizados.
«La mina es larguísima hay muchas áreas, Comisión Federal de Electricidad, dentro de su planeación habla de explorar no sé si cuatro o 5 áreas, pero no habla de explorar en lo que es el largo en sí en sí todo lo que recorren los túneles; ellos están hablando de explorar lugares específicos de trabajo…
«…pero qué pasa en el largo de los túneles, por ejemplo mi marido Vladi, no tenía un lugar fijo él podía andar en lo largo entonces que puedo esperar yo, que no me lo entreguen porque no van explorar todo…»
Por Eugenia Cabriales