En tan solo una semana el sistema lagunario del sur de Tamaulipas pasó del 1 al 85 por ciento y se espera que en los próximos días alcance el 100 por cien de su capacidad, señaló el secretario de Recursos Hidráulicos para Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, con lo cual el proyecto para la adquisición de plantas desalinizadoras pasará a segundo término.
«Estamos en la zona con mayor disponibilidad de agua del centro y norte del país (…), el centro y sur de Tamaulipas cuentan con disponibilidad de agua suficiente; sólo porque tuvimos un año una sequía extraordinaria (…), que nos dejó prácticamente sin agua, pero ya recuperamos esa situación».
El proyecto para la contratación de plantas desalinizadoras con capacidades industriales buscaba proporcionar agua a una población de más de 900 mil habitantes en los municipios conurbados de Tampico, Madero y Altamira, esto ante una sequía que se venía prolongando en los últimos años.
Hace tan solo unas semanas atrás la SRHpDS y CONAGUA habían logrado recuperar el abastecimiento del sistema lagunario a través de bombeos desde la cuenca Tamesi-Guayalejo, bajo este panorama se consideró la adquisición de plantas para tratar agua de mar y volverla potable.
«No va a haber población que pueda pagar los costos que representa desalinizar, meter el agua a la red, y perder el 50 por ciento, afortunadamente estamos en la zona con mayor disponibilidad de agua del centro y norte de México».
Las lluvias dejadas tras el paso de la tormenta tropical ‘Alberto’ entre los estados de Tamaulipas y Veracruz permitió la recuperación de los mantos freáticos, presas y lagunas en municipios de la zona centro y sur de la entidad; la presa Vicente Guerrero, por ejemplo, pasó del 7,8 al 30,9 por ciento en tan solo unos días mientras que la Pedro José Méndez y la Emilio Portes Gil en los municipios de Hidalgo y Xicoténcatl, respectivamente, se encuentran al 73 y 25,6 por ciento en la actualidad.
Por otro lado el ingeniero Quiroga Álvarez consideró que si bien la implementación de plantas desalinizadoras a gran escala resulta un proyecto poco viable financieramente, a través de módulos desalinizadores se podría atender a pequeñas comunidades.
«Es recomendable que tengamos el Gobierno del Estado para emergencias como esta, que de pronto se quedan comunidades sin agua y tenemos la oportunidad de reaccionar oportunamente. Vamos a seguir explorando la posibilidad, no de grandes plantas desalinizadoras pero sí tener pequeños módulos para poder atender emergencias».
Por Alejandro Echartea