Las atenciones médicas del Hospital Infantil se mantienen normales a pesar de la temporada de calor que semanas atrás rebasó los 45 grados Celsius en Ciudad Victoria, informó el director de la institución el doctor Vicente Plascencia Valadez, a pesar de esto recomendó a los padres de familia mantener bajo vigilancia a sus hijos para mantener esa incidencia.
“No hemos tenido afortunadamente ni un solo caso (de golpe de calor) en el Infantil en lo que va de la temporada, deshidrataciones por diarrea ha habido uno, o dos casos yo creo, pero los contabilizamos por separado, los contabilizamos dentro de las enfermedades gastrointestinales”.
La Secretaría de Salud dio a conocer que, hasta el momento, se han presentado cuatro fallecimientos de adultos mayores relacionado con golpe de calor, los cuales presentaban comorbilidades que les hacía más vulnerables a las altas temperaturas que recorren el estado desde inicios de mayo.
En el caso de los menores de edad, el médico cirujano recomendó a los padres de familia restringir las actividades físicas al aire libre entre las 11 de la mañana y 5 de la tarde, mantenerlos hidratados, vestirlos adecuadamente, lavarse las manos continuamente, y consumir alimentos bien cocidos, de preferencia preparados en el hogar.
“Y sí es muy importante que no se automediquen y que pidan ayuda, los servicios de emergencias como CRUM y la Cruz Roja están siempre dispuestos a ayudar y ellos valorarán la necesidad o no de trasladar el paciente al hospital, que muchas veces tomamos la decisión de no hacerlo y a lo mejor ese caso si se necesita, más vale una llamada de más que una de menos”.
El doctor Plascencia Valadez aclaró que aunque golpe de calor y deshidratación suelen ir acompañados, pueden presentarse de forma independiente; el primero se manifiesta con piel roja, caliente o seca, sin transpiración, respiración y frecuencia cardiaca aceleradas, dolor de cabeza, vértigos, mareos, desorientación, delirios, confusión y/o pérdida de conocimiento.
Mientras que la deshidratación pueden ser boca y lengua secas, llanto sin lágrimas, no mojar pañales durante tres horas, ojos y mejillas hundidos, zona blanda en la parte superior de la cabeza, e irritabilidad en lactantes y niños pequeños; y sed excesiva, micción poco frecuente, orina oscura, fatiga, mareos, y confusión en adultos.
“No necesariamente van acompañados uno del otro, golpe de galor puede haber sin deshidratación y deshidratación puede haber sin golpe de calor”.
Por Alejandro Echartea