Cena de negros
Por Marco Antonio Vázquez Villanueva
A mentadas de madre fue como Mario López, La Borrega, alcalde con licencia de Matamoros y candidato a Diputado federal por la coalición Morena-PT-Verde, exigió boicotear los votos al partido que le dio poder y fortuna, a Morena, en el menor de los males pidió que estos se destinaran para el Partido Verde, aunque es una certeza que el daño ya está hecho a quien ha sido recientemente designado candidato a sucederle y está tratando de bloquear, un Diputado que se hace llamar Beto Granados, sin ninguna prenda que presumir pero que Morena lo vio como el mejor prospecto.
El Reynosa, el municipio de mayor peso electoralmente hablando, los Diputados locales casi al unísono también andan enojados con Morena y se le fueron a la yugular al delegado del Comité Ejecutivo Nacional de este partido, un Diputado de apellido Llergo a quien acusaron de haberlos engañado, de estar consciente que Carlos Peña Ortiz, a quien anunciaron para su reelección, no es la mejor carta, pero además de haber prometido que uno de los legisladores iba a ser el candidato a alcalde y haberse echado para atrás, “le falta los que a mí me sobra”, recetó la Diputada Magaly Deandar y en el mismo tono estuvo Humberto Prieto.
Lo peligroso para Morena es que en ambos municipios, Reynosa y Matamoros, se elegirán 7 Diputados locales y representan casi el 40 por ciento de los votos de todo Tamaulipas.
Todavía deben tener una preocupación más grande en el poder formal del Estado y esta es la ausencia de operadores políticos, de esos que son capaces de sacar candidatos “de unidad” donde los perdedores se colocan en un podio a aplaudir tan sabia decisión de su jefe y no a alebrestarse como hoy sucede en algunos municipios.
En tiempos pasados era la Secretaria General de Gobierno la que realizaba este trabajo, “planchaba” las decisiones, era la que permitía que el liderazgo formal se luciera sacando a todos sus amigos de candidatos, la que con su operación muy discreta mantenía a raya a los alcaldes de tal forma que no tenían capacidad para hacer locuras como pensar que podían heredar el poder o llegar a la traición como Mario López en Matamoros u Adrián Oseguera en Madero, en tiempos idos eso habría sido imposible siquiera de pensarse.
Obvio, también el partido en el poder (El PRI y el PAN, cada uno en su momento) tenía un pulso exacto de las condiciones de cada municipio, de cada distrito, si me apura, tenían hasta un diagnóstico manzana por manzana en las ciudades, ejido por ejido en la zona rural, hoy la dirigencia de Morena, contando su Consejo estatal, ni siquiera sirve de ornato, es más, resulta un estorbó si en el mismo sumamos la presencia del delegado del CEN, del Diputado Llergo.
Conclusión, es tiempo que el liderazgo estatal llame al orden y al trabajo, que tome la batuta para dar coscorrones a los encargados de sus áreas políticas, hacerlo de forma inmediata y al mismo ritmo de nombrar sus sustitutos o representantes reales en territorio, es decir, sacar a los que operan hoy de la jugada antes de que hundan el barco y el cabecismo tome control de este o amarre la transformación del Estado por tres años más con un Congreso a su favor o dividido como hoy.
Urge que nombren a un verdadero político que sea un personaje capaz de dialogar con los grupos, que tenga capacidad de negociar tomando decisiones de tal forma que ponga a todos a trabajar a favor de Tamaulipas, a favor del proyecto de Américo Villarreal Anaya, del segundo piso de la transformación pero que al mismo tiempo sea capaz de ponerle un estate quieto a personajes que se quieren pasar de listos como Mario López u Oseguera.
Es tiempo de un coscorrón antes de que dañen realmente el proyecto de transformación, pero el coscorrón no debe ser a los que se sienten engañados, no, el coscorrón es para quienes no han sido capaces de evitar estos sentimientos y resentimientos en políticos de peso, peor aún, a quienes permitieron que personajes tan pequeños como los alcaldes que pretenden ser Diputados federales presuman más poder que el que pueda exhibirse en contra de los liderazgos formales, de verdad, por la salud del proyecto de transformación, deben tomarse esas decisiones…
AMLO EN VICTORIA, AMÉRICO Y GATTAS LAS FIGURAS CENTRALES…
El más agradecido con la visita de Andrés Manuel López Obrador a Ciudad Victoria el próximo miércoles y jueves tendrá que ser el alcalde Eduardo Gattás Báez porque el presidente de la República llega en pleno proceso de selección (o reelección) de candidato, seguro lo hará ofreciendo dinero para la línea dos del acueducto que es una de las luchas de la alcaldía, agregando que para nadie es un secreto que AMLO y GATTAS se conocen porque ya estuvieron juntos en una boleta electoral hace algunos años, pero además permitirá que el gobernador Américo Villarreal siga mostrando todo el amor que le tiene a Ciudad Victoria con la inyección de más proyectos y recursos y eso puede interpretarse como un mayor respaldo al gobierno municipal, a sus aspiraciones.
Victoria es la capital del Estado, políticamente la más importante para el gobernador porque es su casa, eso es lo que beneficia al alcalde Gattás en la lucha por la candidatura, la urgencia de Morena por tener personajes probados en las urnas que aparezcan en la boleta, de políticos que no pongan en riesgo el triunfo electoral, más aún, que tenga estructuras sólidas en caso de que la elección se enfríe y obligue a este tipo de operación el día D, por eso le digo, la visita del presidente AMLO a dos personajes son los que beneficia, primero al gobernador porque seguro se notará que sigue siendo de los consentidos a nivel nacional y luego al alcalde que tendrá que hacer ver el acto como un respaldo político a la gestión de Morena en la región…
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