Van 78 personas “rescatadas” de manos del crimen organizado en Tamaulipas, en su intento por cruzar la frontera hacia los Estados Unidos de manera ilegal, esta cifra corresponde tan sólo a los reportes que se han dado a conocer en lo que va del mes de enero.
Ocho de estas personas son mexicanas y 70 más son extranjeros originarios de países como Venezuela, Honduras, Haití, Guatemala, Colombia y Costa Rica.
Según información del Instituto Nacional de Migración (INA), en 2023, 150 migrantes fueron “liberados” luego de haber sido secuestrados en Tamaulipas. O sea, que en lo que va de este año, ya se puede contabilizar casi el 50% de esta cifra.
El secuestro de migrantes centroamericanos que atraviesan el territorio tamaulipeco con el afán de llegar a la frontera norte del país se ha convertido en una situación bastante recurrente en el estado.
No se trata de un fenómeno nuevo, estos hechos vienen sucediendo desde hace años, recordemos cuando en 2010 Tamaulipas capto la atención nacional e internacional por la masacre de 72 migrantes en el municipio de San Fernando en manos de un grupo delictivo, este delito permanece en la lista de los crímenes no resueltos en México; otro ejemplo es el evento conocido como “la masacre de Camargo”, del año 2021, donde 19 personas, 17 de ellas centroamericanas fueron asesinadas por elementos policiacos en el Ejido Santa Anita de Camargo, luego sus cuerpos fueron incinerados. En este último caso, los supuestos homicidas recibieron sentencia de 50 años de prisión.
Es importante rescatar, que la mayoría de los migrantes que toman la decisión de salir de sus países lo hacen buscando una mejor calidad de vida, en muchos casos, huyendo de diversas situaciones políticas, económicas y de inseguridad que se viven en sus lugares de origen.
Si bien es cierto, el hacerlo de manera ilegal, los expone mucho más a este tipo de peligros, muchos de ellos no tienen otra oportunidad para intentar lograr su objetivo.
Por Karla Urbina