por Fortino Cisneros Calzada
Pocos días han sido suficientes para que se vaya decantando el proceso de la sucesión presidencial, que en mucho recuerda el relevo del Poder Ejecutivo durante el periodo revolucionario (1930-1970), el más largo periodo de paz, estabilidad y desarrollo de la historia, durante el cual México creció a niveles de entre seis y siete por ciento, con inflación moderada y devaluación programada. Ahora se busca que el relevo sea democrático y sin fracturas, para consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación.
En absoluto rigor, habría que decir como dice el dicho: el que tenga más saliva tragará más pinole. Para el inicio del proceso, el 12 de junio, todos los aspirantes estaban en igualdad de condiciones. Es cierto que algunos, desde la posición que ocupaban en los poderes públicos, han tenido mayor exposición mediática y quizá alguno ya lleva adelantada la construcción de alguna estructura ciudadana que lo impulse; pero, los laureles serán para quien logre mayor contacto con la gente de carne y hueso.
No es novedad. De hecho, fue la estrategia que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia. Escribió el gran Gabo que: “Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre”. Ese es, en esencia, el concepto del vigoroso vínculo que se crea entre gobernados y gobernantes cuando se perciben, se miran, se tocan y se identifican.
En Tamaulipas, a una semana de iniciado el proceso, el panorama se observa de la siguiente manera: Las tres corcholatas punteras son Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López, cada uno con un fuerte respaldo popular a partir de los comités que se han creado en su derredor. El cuarto aspirante morenista, Ricardo Monreal, ha preferido apuntar sus baterías al centro del país. Por el PT, Gerardo Fernández canceló su gira por el sur de la entidad y por el PVEM, Manuel Velasco, parece que deberá dedicar su tiempo a atender asuntos familiares.
Dada la importancia que conlleva, es necesario hacer hincapié en que las dirigencias estatales de los partido del Trabajo y Verde Ecologista, se han manifestado por una opción diferente a la que emerge de sus órganos centrales. En el PT se ha generado una confusión que no ha sido aclarada cuando uno de sus dirigentes se pronunció por una opción diferente; en el Verde, su líder estatal Manuel Muñoz Cano y la mayoría de los militantes están a favor de Sheinbaum.
Aclarado lo anterior, hay que señalar que Claudia Sheinbaum recorre el país de acuerdo a un programa estratégico inteligente. Le interesa el contacto directo con la gente y muy especialmente, ser vista como la opción seria para que por primera vez en la historia del país, una mujer alcance la Presidencia de la República por méritos propios. Claudia destaca haber estado siempre dentro de los movimientos representativos de la izquierda mexicana y se dice comprometida con la unidad de Morena y la consolidación de la Cuarta Transformación. Algunas encuestas la consideran puntera (El Financiero).
Teresa Ramos Arreola, de Por Ella por Todas, Frente Nacional de Mujeres, la representa en Tamaulipas.
El excanciller Marcelo Ebrard tiene el respaldo de los sectores productivos del estado, como quedó de manifiesto durante la reunión de los integrantes de Ideas Productivas, un organismo que a nivel nacional encabeza Luis Rosendo Gutiérrez y en Tamaulipas Roberto Hernández Báez. Un movimiento pro Marcelo que asegura tener más de 12 mil empresarios, industriales, ganaderos y ciudadanos que se han sumado y se espera que en los próximos días sean más de 20 mil en todo Tamaulipas. En la aldea global, sus posibilidades son hartas. Algunas encuestas le dan también el primer lugar (Massive Caller).
Adán Augusto López se considera el mejor secretario de Gobernación de los últimos tiempos. Su talento conciliador y su gran capacidad racional lo hacen un gobernante ideal, especialmente en situaciones de crisis. En Tabasco se le recuerda como un gobernador muy querido y una persona con mucha habilidad para resolver los problemas mediante el diálogo. Giovanni Barrios Medrano, coordinador estatal del Consorcio 4T México en Tamaulipas, va con Adán. Este ofrece un gobierno similar al de López Obrador: continuidad sin cambio alguno, a diferencia de las otras dos opciones que hablan de continuidad con cambio, una hacia la izquierda y el otro a la derecha.
Pero, el baile apenas comienza.