«La fallida política de ‘abrazar’ a los criminales ha traído más violencia a nuestro país (…) Se debe actuar con firmeza, determinación y utilizar toda la fuerza del Estado mexicano».
Con ese mensaje, publicado el 17 de junio en su cuenta de Twitter, el exgobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca pretendió hacer creer a los mexicanos que tuvo éxito en reducir la violencia y los delitos durante su gobierno… pero los datos oficiales echan abajo su retórica.
En el comparativo de los delitos de alto impacto (aquellos que generan conmoción social) que se presentaron durante los primeros ocho meses del sexenio de Cabeza de Vaca, y en lo que va del gobierno de Américo Villarreal Anaya, el exgobernador panista sigue presentando los peores resultados en seguridad.
Esto, según los datos más actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De octubre de 2016 a mayo de 2017 se registraron en Tamaulipas 402 homicidios dolosos (intencionales).
En contraparte, de octubre de 2022 a mayo de 2023 se tuvieron 233 asesinatos, 169 menos que con la administración panista.
En lo que respecta a secuestros, durante los primeros ocho meses del gobierno de Cabeza se registraron 141.
Y en los primeros ocho meses del gobierno de Villarreal, apenas 16, una diferencia de 125.
Por lo que hace a robos de todo tipo (a casa habitación; de vehículo automotor; en transporte público; a transeúnte, entre otros), con el gobierno panista tamaulipeco se registraron 10 mil 714.
Y con el gobierno de Morena, unos 6 mil 71, una diferencia de 4 mil 643.
Finalmente, en los primeros ocho meses de gobierno de Cabeza de Vaca se reportaron 117 extorsiones; en el mismo periodo del gobierno de Villarreal, 80, unos 37 menos.