Por Fortino Cisneros Calzada/Hora Cero:
Decir que Tamaulipas se ha convertido en el Tabasco del norte, no es una exageración, cuando menos no en lo que se refiere al afecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, que así lo ha demostrado con su presencia en cinco ocasiones desde que AVA ganó las elecciones en la entidad. Pero, además, el presidente no llega con las manos vacías ni con la intención de ser reverenciado, sino con el espíritu de servicio que le caracteriza.
En la visita de este fin de semana, el presidente, de muy buen talante, feliz de estar en estas tierras, supervisó las obras de las aduanas que se llevan a cabo con recursos federales para agilizar el intercambio comercial y turístico. El gobernador del estado, Américo Villarreal Anaya, manifestó que: “Bienvenido a Tamaulipas presidente López Obrador. A nombre de las y los tamaulipecos agradezco todo lo que está haciendo por el estado; el Plan de Apoyo que usted arrancó, está en marcha dando resultados. Nosotros redoblamos esfuerzos y trabajamos de la mano de su gobierno”.
La presencia del mandatario, acompañado del secretario de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval, en la entidad, es una prueba de confianza en su gente y en su gobierno, del que pocos días antes dijo: “Conocemos muy bien al gobernador, y es una gente de primer orden, dispuesta siempre al diálogo, es un hombre bueno. En el caso de Tamaulipas, yo tengo mucha confianza. Y he estado viendo últimamente que se le están lanzando, los estoy fildeando a los opositores, mañosos”.
Cuando el presidente llamó a los tamaulipecos un pueblo heroico, hacía referencia a la historia que registra los hechos notables ocurridos en esta tierra, como la llegada de Francisco Javier Mina, la aprehensión de Iturbide, la batalla de San Gertrudis que puso fin al Imperio de Maximiliano, el primer reparto agrario, y otras de igual tesitura; pero, quizá con mayor énfasis a la resistencia que ha tenido frente a regímenes oprobiosos como el gobierno de los cuernos que pactó la paz narca que ahora está haciendo feroz resistencia a la tarea de restaurar la ley y el orden.
Los tamaulipecos con su voto se dieron un gobierno de muy alto nivel y con su voto han respaldado las acciones de la Cuarta Transformación y la tarea del presidente por recuperar el país para los paisanos bajo la premisa de que la paz es fruto de la justicia y de que nada por la fuerza, todo por el derecho y la razón. Ahora Tamaulipas, con un gobierno austero y de resultados, conducido por el Dr. Américo Villarreal Anaya, resiste los embates de los poderes fácticos y sus plañideras a sueldo, al mismo tiempo que resuelve la problemática heredada de un régimen irresponsable y muy ratero.
La distinción para Tamaulipas y para su gobierno se confirma con el traslado de la Dirección General de Aduanas al puerto fronterizo de Nuevo Laredo, donde también estuvo supervisando los trabajos de construcción de los recintos fiscales e instalaciones de la dependencia. Antes había dicho: “Tamaulipas tiene un trato especial en el mejoramiento de las aduanas de la frontera norte de México. También en Reynosa y Matamoros estamos realizando estas obras y equiparlas. Se tomó la decisión de que la Secretaría de la Defensa Nacional maneje todas las aduanas”.
Definitivamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene un especial afecto por estas tierras y su gente, lo que es totalmente correspondido, pues no hay que olvidar que amor con amor se paga.