Hasta ahora se han hecho cuatro bombardeos, en estos cuatro el pronóstico de lluvia rondaba entre el 40% hasta el 70%. Por ejemplo, en el primer bombardeo de no haberse hecho, el pronóstico de lluvia era del 70% y la cantidad de agua reunida era de una pulgada. Gracias al bombardeo subió al 100% de probabilidad de lluvia y en la zona norte agrícola se reunió entre dos y tres pulgadas.
Del segundo bombardeo, que fue en la zona de San Fernando, en la región del sorgo, se estimaba una lluvia del 40% y una precipitación de entre media pulgada y una pulgada. Aquí solo se logró que lloviera en algunas zonas media pulgada a una pulgada.
Con los otros dos bombardeos, el pronóstico que se dio era entre un 50% y un 70% de probabilidad de lluvia. En estas se superó la expectativa, en algunos lugares han tenido de tres a tres y media pulgadas de agua.
Para mañana está programado el quinto vuelo de bombardeo para la estimulación de lluvia, será en la zona del altiplano al sur del Estado, esperando se vitalice la flora y la fauna de la sierra y recargar los mantos y ríos de la zona para el abastecimiento de las presas.
El gobernador explicó que dentro de las 24 horas de precipitaciones es cuando se puede afectar la presencia del yoduro de plata en las nubes.
Este programa de bombardeo de nubes cuesta 18 millones de pesos, de los cuales 9 millones de pesos pondría gobierno del estado y la Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA) estaría aportando la cantidad restante, así lo informó el secretario de Desarrollo Rural de Tamaulipas, Dámaso Anaya Alvarado.