Por Martha Olivia López
Jesús Díaz Banda, de 76 años, falleció por “muerte natural” el 19 de enero del 2019 y sin embargo, 44 meses después los depósitos del Gobierno de México le seguía llegando a su tarjeta como parte de la Pensión de Adulto Mayor.
Tampoco su deceso había sido anotado en el Registro Civil, si no hasta el 20 de octubre del 2022.
Su número ID-Padrón 14138316 señala que en el bimestre septiembre-octubre del 2022 se le depositaron $3, 850.00, con la identificación de transferencia 40220014138316586, como cada bimestre.
A su hermana, María de la Luz Díaz Banda, también le siguieron llegando las transferencias de recursos a pesar de que había fallecido el 22 de agosto del 2022, de “muerte natural” (provocada por insuficiencia respiratoria, enfermedad pulmonar obstructiva crónica), a los 88 años.
Su ID-Padrón era el número 25251633 y el bimestre septiembre-octubre del 2022 se le transfirieron $3, 850.00 con identificación electrónica 40220025251633599.
“Las tarjetas habitualmente las tienen sus familiares cercanos quienes son los que los llevan a retirar su dinero”, nos dice una ex trabajadora de la Delegación Federal de Bienestar, “si ellos han tenido el plástico y no los reportan como fallecidos, les seguirán depositado”.
LOS CREMARON SIN AVISAR A NADIE
El registro de la acta de defunción de ambos se hizo hasta el 20 de octubre del 2022 y de acuerdo a los datos de las actas de defunción, ambos fueron cremados y en los dos casos, firmaron el mismo médico legista y los testigos.
En primer lugar aparece el médico José Luis Zapata García, Martha Sánchez Andrade de 70 años, cuñada de Jesús y María de la Luz, así como sus sobrinos Luz del Carmen Díaz y Cristian Gerson Díaz Sánchez, todos con domicilio en el centro de Ciudad Victoria.
Jesús Díaz tenía 76 años pero llevaba muchos años sin poder levantarse de su cama, así que su ausencia de más de tres años no causó extrañeza entre los vecinos, quienes aseguran que “como son personas poco sociables, nunca nos dimos cuenta si aún vivían o no”, además de que esa zona es comercial y hay pocas viviendas.
A raíz de una denuncia ciudadana, el equipo de En Un 2×3 se avocó a investigar el caso y encontramos pruebas de los depósitos, y obtuvimos copia de las actas de defunción.
“Hay tráfico de tarjetas para adultos mayores y otras personas siguen cobrando hasta por los muertos”, nos denunciaron y nos dieron algunos datos para ubicar el domicilio y a los aludidos.
Una segunda queja aludió a la complicidad de los trabajadores de la Delegación Federal con los familiares de las personas beneficiadas con la Pensión, sin embargo este hecho no lo pudimos corroborar.
¿CUÁNTOS CASOS MÁS?
-¿Cómo pueden pasar estos casos?, preguntamos a la ex empleada federal.
-Por complicidad o dolo. En ocasiones nos los niegan los familares y también hay quienes se dejan corromper.
Actualmente, en Tamaulipas son beneficiados alrededor de 280 mil 345 adultos mayores mismo que reciben $3, 840 pesos y a partir del mes de enero se aumentará a $4,850 pesos bimestrales, de acuerdo a datos de la Delegación de Bienestar Social Federal.