«¿A usted le gustaría volver a ser senadora?», le preguntamos a la Dra. Maki Esther Ortiz Domínguez.
«Ah, claro, a todo mundo le gusta ser senador porque al final de cuentas es la más alta tribuna de la nación, en donde una idea, si es buena, puede repercutir en 120 millones de mexicanos. La verdad es que esa es la magia de las cámaras, en donde puedes transformar la vida de todos los ciudadanos con una iniciativa que valga la pena y que sea trascendente», responde la política tamaulipeca.
Y agrega: «Estoy esperando la convocatoria (de Morena), y una vez que vea la convocatoria, y si las características que tiene me son convenientes, pues me registraré y llevaré a cabo un proceso que espero con todo el corazón que sea democrático».
Desde Reynosa, municipio que gobernó en dos ocasiones bajo las siglas del Partido Acción Nacional (PAN), Ortiz habla sobre sus aspiraciones políticas a propósito de la elección extraordinaria que se llevará a cabo en el primer trimestre de 2023 en Tamaulipas para ocupar el escaño que dejó vacío Faustino López Vargas.
El senador murió en un accidente vehicular el pasado 8 de octubre en Zacatecas; en el percance también falleció su esposa, Pilar Hernández.
El próximo 15 de noviembre el Senado de México declarará la vacancia que dejó el tamaulipeco, y el 23 de noviembre someterá a consideración del pleno la publicación de la convocatoria para llevar a cabo elecciones extraordinarias en Tamaulipas.
Eso deberá de ocurrir en un plazo máximo de 90 días despues de aprobada la convocatoria.
«Este tipo de situaciones son muy lamentables porque la relación que tuve con el Dr. Faustino era cercana y lamenté muchísimo su muerte. No es lo que hubiera querido nadie, él era una persona de acuerdos, de concordancia, que apoyaba a los presidentes municipales y lo tengo en mi corazón y en un alta estima», dice Ortiz.
Tamaulipeca con una larga trayectoria en la política
Maki Ortiz es una de las políticas tamaulipecas con mayor experiencia electoral y administrativa en la entidad: fue regidora de Reynosa de 2001 a 2003; diputada federal de 2003 a 2006; subsecretaria de Salud Federal de 2006 a 2011; senadora por la vía de mayoría de 2012 a 2015; y alcaldesa del municipio con el mayor número de electores en Tamaulipas en dos ocasiones, de 2016 a 2018 y de 2018 a 2021.
Así que, en el papel, la reynosense es uno de los perfiles políticos más preparados para una eventual candidatura por el Senado. En este caso, por Morena.
«Las mujeres tamaulipecas y del país estamos preparadas para enfrentar esos retos y estamos dispuestas a seguir las reglas, que se manejen con transparencia y por supuesto tiene que haber una capacidad, una experiencia, hay que llevar algo para poder hacer iniciativas que transformen este país que requiere de buenas ideas y yo creo que eso es un reto muy grande, la experiencia sirve, y la educación, también», asegura Ortiz.
Dice que no tiene grupo político, sino amigos que están dentro de la política y en todos los partidos «y esos amigos cuando me consultan o me piden una opinión, se las doy, de lo contrario, yo respeto. Si a alguien le puede servir mi experiencia y lo que hice, con mucho gusto lo comparto».
¿Y qué pasaría si no puede obtener la candidatura por Morena? ¿Apoyaría a otra persona?
«Yo apoyaría a cualquiera, los conozco a la mayoría, son amigos, yo creo que todas son excelentes personas y todos debemos someternos a un procedimiento, no sé si será por encuesta, eso habrá que verlo», responde.
«Ojalá elijan a la mejor opción», puntualiza la reynosense.
Su relación con el gobernador Américo Villarreal Anaya
Maki Ortiz dice que su relación con el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, es buena y de respeto.
«Yo creo que él ha estado trabajando de una manera muy conciliadora y democrática con los presidentes municipales, que de eso se trata, de que haya acuerdos y de que las ciudades puedan avanzar para que se conviertan en los lugares que queremos para todos los tamaulipecos. Es importante que todos trabajen en acuerdo y que las mejores ideas sean las que se apliquen, aunque no sean las propias, yo creo que nos conviene a todos», dice la exalcaldesa de Reynosa.
La política asegura que le tiene afecto a Villarreal y que eso quedó demostrado en el proceso interno por la candidatura de Morena a la gubernatura de Tamaulipas, en 2021.
«Luchamos para que él ocupara ese lugar (el Ejecutivo)», recuerda Ortiz.
Por ello, la reynosense no cree que Villareal vaya a tener mano y peso importante a la hora de elegir al candidato o candidata de Morena a la senaduría.
«No creo yo que el gobernador vaya a tomar eso de que tengo mano, yo creo que es un gobernador democrático que va a respetar una convocatoria y que un proceso que se lleve bien y que al final salga un candidato que pueda dar la batalla y gane la senaduría para seguir avanzando», asegura.
¿Estaría imposibilitada para buscar la senaduría?
Asegura que sí puede buscar la candidatura de Morena al Senado ya que no habría sobrerrepresentación de mujeres en ese puesto.
Recordemos que actualmente Guadalupe Covarrubias Cervantes es senadora de Tamaulipas por Morena (llegó en segunda fórmula junto con el gobernador Américo Villarreal); el panista Ismael García Cabeza de Vaca también representa a Tamaulipas en la Cámara Alta, pero él llegó por la vía de representación proporcional.
La suplente de Covarrubias es Rosalinda Cantú González.
«Tengo entendido que sí (puede participar), que no tiene nada que ver el género o que el anterior senador haya sido hombre», asegura Ortiz.
¿Qué dice la ley sobre la paridad de género?
La paridad de género es el principio que se utiliza para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a puestos de representación política.
Es un criterio estipulado en la Ley para asegurar la participación igualitaria en la definición de candidaturas.
Se prevé en la Constitución que los partidos políticos promoverán y garantizarán la paridad entre los géneros en la integración y postulación de candidatos a los cargos de elección popular para la integración del Congreso de la Unión y los congresos estatales.
Cada partido político determinará y hará públicos los criterios para garantizar la paridad de género en las candidaturas a legisladores federales y locales, los cuales deberán ser objetivos y asegurar condiciones de igualdad.
El Instituto y los organismos públicos locales tendrán facultades para rechazar el registro del número de candidaturas de un género que exceda la paridad, fijando al partido un plazo improrrogable para la sustitución de las mismas.
En caso de que no sean sustituidas no se aceptarán dichos registros.