Tentación
- s. f. Impulso o estímulo que induce a hacer una cosa.
- Persona o cosa que seduce con intensidad o invita a hacer algo.
Esto según un diccionario común y corriente, una definición sencilla que en pocas palabras dice mucho.
Ahora bien ¿qué dicen los religiosos? Ellos definen a la tentación como una prueba de la capacidad de las personas de escoger el bien en lugar del mal. Dicen que es una incitación para pecar y seguir al maligno en lugar de a Dios. Parte de la experiencia de esta vida es aprender a vencer la tentación y escoger el bien sobre el mal.
En esta parte en la que tratamos de definir la tentación, es importante decir que esta en sí misma no lleva al pecado, o padecerla no significa actuar con dolo, sin embargo esta pasa a ser algo negativo cuando se convierte en un acción que se sabe no es la correcta.
Puedes sentirte tentado a realizar muchas cosas, buenas o malas, incluso hay algunas que por desconocimiento o por alguna acción involuntaria puedes afectar a terceras personas, y eso hasta cierto punto se perdona; pero hay casos en que hacer las cosas sabiendo que se hace un mal, como provocarle un daño a alguien, agarrar lo que no es tuyo, dañar propiedad ajena, dar más de 30 notarías a personas que no cumplieron con los requisitos que exige la ley… ¡ah caray!, un momento, ¡esto suena conocido!.
Sí, y mucho. Yo sé que nunca faltará el despistado que diga que las notarías en nuestro estado se daban como premio, compadrazgo o en pago a favores realizados durante los 6 años que duró en el encargo el gobernante, -quizás más si el beneficiario en cuestión le viene apostando desde sus inicios- pero claro que no todo es así, existen muchas y muy honrosas excepciones.
Aquí lo que llama la atención es que lo que hicieron los anteriores antes de salir es apenas una hoja escrita de un voluminoso libro titulado “Fui tentado por la corrupción”. La administración estatal que llegó para acabar con el régimen que gobernó el estado por más de 70 años, esa que se llenaba la boca en decir que no eran corruptos, que el que la encabezaba podía ser presidente de México, la que decía que todo lo que hablaban de ellos no era más que guerra sucia de sus detractores, y la que estaba lista para que los tamaulipecos le dieran continuidad a su proyecto fue la que cedió a la maldita tentación de hacer el mal, y no solo con el tema de las notarías, sino que en miles de cosas más fueron en meter donde metieron las manitas; desde el presupuesto, adjudicar contratos, hasta encarcelar y acusar a inocentes, pero este será tema de otra entrega.
Como ya mezclamos lo religioso en este texto; no puedo ceder a la tentación de echarle toda la culpa al exgobernador Cabeza de Vaca, al exsecretario general de Gobierno, Gerardo Peña y a los que formaban el círculo cercano a estos, también hay que darle parte del crédito a quienes fueron parte de la cadena de corrupción que pensando en merecimientos, podían pedirles un pedazo del pastel que creyeron suyo.
Ahí está el caso de la diputada local por Reynosa Myrna Flores, quien se encargó de gestionarle a su recomendado Alfredo T. una notaría, o el caso del actual presidente de la JUCOPO en el Congreso local, el diputado Félix “el Moyo” García que se le hizo fácil pedir una para su señora esposa, porque pues las podía ¿no?.
En la tribuna del Congreso, en los medios aliados, en sus redes sociales y con sus amigos y conocidos hablan -y hablaban- de honestidad, de que sus adversarios -los morenistas- llegaban para acabar con el proyecto puro y casto al cual pertenecían… si, haga muecas querido lector, se vale.
Los tamaulipecos están hartos de ver golpeteo, y todo gracias al sexenio del terror que acaba de pasar… pero de lo que estoy seguro que nunca se van a fastidiar es de obtener justicia y ver cómo se hace.
Revisar los casos de las notarías y ver cuáles cumplieron con los requisitos de ley -el de andar en la “campaña del ingeniero” no es requisito- y cuáles no representan un conflicto de intereses, es en lo que están puestos los ojos de muchos el día de hoy.
¿Cuántos diputados más y exfuncionarios cayeron en la tentación? Si usted no lo sabe, yo se lo digo la próxima semana.
Reenviado
Que bonitas fotos las del «Moyo» en la ceremonia de entrega de patentes de aspirante y FIAT de notario público. ¿Ya las vieron en su Facebook?