Los familiares de los siete trabajadores desaparecidos desde el pasado 11 de septiembre en Nuevo Laredo, Tamaulipas, enviaron una carta al gobernador Américo Villarreal Anaya en la que le piden que los ayude a gestionar una reunión con todas las autoridades estatales y peritos que tienen conocimiento del asunto.
En el escrito, fechado este viernes, las familias de las personas desaparecidas dijeron que ya no quieren escuchar lectura de actuaciones dentro de la carpeta de investigación 28/41/080/00192/2022.
«No más excusas ni pretextos, exigimos resultados: son 38 días de no saber de nuestros familiares, mismos días que hemos tocado puertas a nivel estatal y federal y únicamente nos tienen en espera, les suplicamos que sean empáticos con nuestro dolor, que los fiscales que llevan el caso sino no han sido capaces de esclarecer los hechos como lo estipula el objeto del Código Nacional de Procedimientos Penales», expresaron las familias en el escrito.
También pidieron que los investigadores les muestren el avance o las líneas de investigación que tienen para que «puedan darnos la esperanza de tenerlos de regreso con nosotros».
«Queremos resultados, no demagogia o retórica», agregaron.
Los familiares de los siete trabajadores desaparecidos dijeron estar al tanto del trabajo realizado por la Comisión Estatal de Búsqueda, pero que también son testigos de las limitaciones que les establece la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Las familias informaron que el pasado 20 de octubre le enviaron un escrito al fiscal Irving Barrios Mojica en el que hicieron una solicitud similar a la que le plantearon al gobernador Villarreal Anaya.
«Necesitamos decirle a nuestros hijos, esposos, padres y hermanos que los estamos buscando desde el primer minuto que no sabemos de ellos, que no nos alcanza el tiempo ni el dinero para seguir tocando puertas, que no descansaremos hasta saber donde están, y si ellos no pueden escucharnos, esperamos ustedes tengan el valor civil de estar frente a nosotros y decirnos que no pueden hacerlo», expresaron las víctimas.
De enero a septiembre pasado, Nuevo Laredo y Reynosa ocupan el primer lugar a nivel estatal en el número de desapariciones, con 75 registros cada uno, según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Secretaría de Gobernación (Segob).