Por Héctor Garcés
Viernes por la noche, justo hace una semana, un grupo de diputados federales panistas se reúne para convivir en un lugar de Monterrey, Nuevo León.
Al calor de las copas, un tema sale a relucir: la situación política del gobernador saliente de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
En uno de sus acostumbrados ‘arranques’, envalentonado y retador frente a la tormenta política que venga, Vicente Verástegui Ostos, hermano de ‘El Truco’, exclama ante todos: ‘El gobernador Cabeza de Vaca no pisará la cárcel’.
Explícito, aporta el motivo de tanta confianza para que su jefe político eluda la pena carcelaria: Ya arregló a los jueces en Reynosa, la orden de aprehensión está anulada.
Una tronante carcajada remató la frase del ‘Vicentillo’ mientras los legisladores blanquiazules aplaudían victoriosos como si estuvieran en un ‘show’, en una convivencia que se prolongó, entre tragos, hasta las horas de la madrugada.
La orden de aprehensión de referencia es la que emitió la Fiscalía General de la República a solicitud de la Unidad de Inteligencia Financiera en contra del gobernador tamaulipeco saliente, Francisco García Cabeza de Vaca, por los presuntos delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
En estos hechos se encuentra involucrado el empresario Baltazar Higinio Reséndez Cantú, actualmente detenido en el Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez.
Los jueces que aparentemente habría ‘arreglado’ el gobernador saliente son los que llevan el proceso en el Tribunal Colegiado del Decimonoveno Circuito con sede en Reynosa.
Esos comentarios expresados en esa fiesta a la que asistieron varios diputados federales panistas en Monterrey, Nuevo León, revelan la manera en ‘cómo’ el cabecismo ha operado para enfrentar y evitar la acción de las autoridades que deben impartir justicia.
En ese contexto, personajes que integran el primer círculo del gobierno saliente expresan que la Fiscalía General de la República no podrá hacerle nada al mandatario estatal.
Sin embargo, por si las dudas, Cabeza de Vaca prepara ya sus maletas para salir del país. Son maletas grandes porque la travesía será larga, por un tiempo considerable.
De acuerdo con fuentes bien informadas, el gobernador saliente dejará de aparecer en tierras tamaulipecas la próxima semana, donde celebrará los días patrios con el tradicional grito. El sábado 17 de septiembre deberá estar en San Pedro Garza García, Nuevo León, en un compromiso familiar.
Después de esa fecha, se afirma que Cabeza de Vaca tomará un vuelo rumbo a Canadá… desde donde orquestará y lanzará sus ofensivas en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y el nuevo gobernador Américo Villarreal Anaya.
Por tanto, es prácticamente un hecho que no estará en la ceremonia de entrega del mando ejecutivo estatal el próximo primero de octubre.
LOS GOBERNADORES SALIENTES TAMBIÉN LLORAN…
Por cierto, Francisco García Cabeza de Vaca estuvo ayer por la tarde en tierras jaibas, en el sólido sur de Tamaulipas.
La razón de su visita fue inaugurar, junto con el alcalde de Tampico, Chucho Nader, la tercera etapa del parque urbano de la Laguna del Carpintero, la que se realizó con una inversión superior a los 70 millones de pesos.
Además, en el pabellón ganadero, recordó la memoria de su padre, Manuel García Uresti, quien le pidió que construyera ese recinto para las actividades ganaderas, una obra solicitada durante décadas por los empresarios porteños del ramo.
El pabellón ganadero lleva, desde ayer, el nombre de Manuel García Uresti, lo que agradeció el mandatario estatal saliente. Por un momento, se le quebró la voz y estuvo a punto de derramar algunas lágrimas.
Los gobernadores salientes también lloran… o también tienen derecho a llorar…
En un breve discurso que sonó a despedida, comentó que, en la trinchera en la que se encuentre el día de mañana, seguirá dando la lucha por los ganaderos.
Así es… la visita de ayer a Tampico pudo haber sido la última de Cabeza de Vaca como gobernador del estado.
EL INFORME DE CARLOS PEÑA: LA CRÍTICA AL AUTORITARISMO
El alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, rindió ayer su primer informe de gobierno y, por supuesto, mantuvo el tono crítico que lo caracteriza.
Aseguró que el 2022 será recordado como el antes y el después de Tamaulipas y dijo estar convencido que la única vía para construir la transformación es dejando atrás gobiernos autoritarios, opresores, irresponsables y sin respeto a las instituciones.
‘Hemos enfrentado actos de una bajeza impensable, al grado de querer comprar las voluntades de nuestros regidores para destituirme, ofreciendo 5 millones de pesos a cada uno de ellos, vileza que no se concretó gracias a que muchos de los que están aquí defendieron el estado de derecho’, dijo Carlos Peña al hablar de la conspiración tramada desde Palacio de Gobierno.
‘Nos dimos cuenta que somos demasiado pueblo para tan pocos traidores’, afirmó.
El informe del joven presidente municipal de Reynosa contó con una buena convocatoria: Héctor Joel Villegas González, alcalde con licencia de Río Bravo, fue el representante del gobernador electo de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, y cerró la sesión extraordinaria de Cabildo con carácter de solemne con un mensaje.
Ahí estuvieron, sentados juntos, los alcaldes Mario López, de Matamoros; Carmen Lilia Canturosas, de Nuevo Laredo; y Adrián Oseguera, de Ciudad Madero. También estuvo José Ramón Gómez Leal, mejor conocido como ‘El JR’. Obvio, la mamá de Carlos Peña, la reconocida Maki Ortiz, lo acompañó.
A los diputados locales asistentes, entre ellos Úrsula Patricia Salazar Mojica, Pepe Braña, Javier Villarreal y Gustavo Cárdenas, el joven alcalde les reconoció su labor de hacer frente a un gobierno estatal autoritario y opresor.
Y PARA CERRAR…
El PRIMOR está de regreso… Edgardo Melhem y Alejandra Cárdenas estuvieron ayer en el primer informe de Carlos Peña en Reynosa, tal como lo hicieron en los informes de los alcaldes de Tampico y Ciudad Madero.
Pero los dos priistas dieron mucho de qué hablar cuando se tomaron una fotografía con sus compañeros diputados locales de Morena y con Gustavo Cárdenas, legislador de Movimiento Ciudadano.
Muchos consideraron la imagen como la nueva alianza y la mayoría que se tejerá en el Congreso del Estado a partir del primero de octubre, cuando comiencen a cambiar varias cosas en el Nuevo Santander.
Héctor Garcés